Opinion | 12 Feb Dos hechos muy cercanos en el tiempo nos plantean una interrogante que es necesario tener en cuenta si pretendemos impulsar el desarrollo de la industria turística en Paysandú.
Hace unos pocos días se recordó un nuevo aniversario del fallecimiento de Eduardo Franco, líder del conjunto uruguayo más conocido mundialmente, los sanduceros “Iracundos”. La realización de diversos actos hizo que visitaran Paysandú admiradores del cantante, integrantes de grupos de seguidores del grupo y periodistas, especialmente radiales, pertenecientes a programas dedicados al grupo que, como tal, cumplió recientemente cincuenta años. Estos visitantes llegaron desde Colón a Venado Tuerto en la Argentina, de Chile, Ecuador, Paraguay y, por supuesto, de varios lugares del Uruguay. Por otra parte, hasta hoy se viene desarrollando en la vecina Colón la Fiesta Nacional de la Artesanía, una celebración ya tradicional y que, según se ha informado, recibe más de 15.000 visitantes por día, lo que marca a las claras que produce una corriente turística de importancia hacia dicha localidad entrerriana.
En el primero de los casos hemos señalado más de una vez que Paysandú tiene características sobresalientes para promover el turismo temático, en este caso específicamente musical pues son Los Iracundos uno de los motivos que podemos aprovechar. Lo que se realizó en esta oportunidad fue promovido en su totalidad por un movimiento encabezado por el señor Julio Baccaro, que aglutina en radio e Internet a seguidores del conocido grupo sanducero. Contó este caso con cierto apoyo logístico de la Dirección de Cultura de la Intendencia Departamental.
Consideramos que esta situación puede ser un buen ejemplo de lo que se podría lograr si se encarara un esquema de promoción turística temática y Los Iracundos son sólo una parte de lo que Paysandú puede orgullosamente ofrecer. Recordemos que aquí también nació y vivió el primer músico que con su orquesta llevó el tango a Estados Unidos y París. Mucho se puede presentar y disfrutar de Alfredo Gobbi, su orquesta, su esposa y cantante Flora y luego del hijo de ambos también famoso director de orquesta típica. Y es bien sabido que el Tango y su historia es un fuerte atractivo turístico para los argentinos, principalmente porteños, y para aficionados de todo el mundo.
Sería tarea del Instituto Histórico Sanducero (IHS) --que debemos crear— aportar la información correspondiente para que los operadores turísticos puedan promover estos atractivos. Es así que debería plantearse también el rescate de figuras fundamentales del “2x4” que nacieron en Paysandú como Enrique Saborido, autor del tango La Morocha, uno de los íconos tangueros y a poco de ser compuesto fuera grabado precisamente por Flora Rodríguez, la esposa de Gobbi, como también del sanducero Juan Manuel González autor de “Quimera”, “As de cartón”, “El alma del tango” entre otros.
Por supuesto que no debemos olvidar la valiosa y popular obra de Aníbal Sampayo, mientras que hay dos hechos que deben estar en consideración, como lo son que Carlos Gardel afirmara en Paysandú que era “oriental, nacido en Tacuarembó” y que Gabino Ezeiza compusiera para la ciudad heroica su Saludo a Paysandú.
En el segundo de los casos que aludimos al comienzo de esta nota, vemos que la Fiesta Nacional de la Artesanía de Colón llega ya a su vigésimo séptima edición y cada vez atrae más visitantes mientras que nosotros, los sanduceros, “la vemos pasar”. Sería de total lógica que en la oportunidad ofreciéramos a los visitantes algunos atractivos, como termas, espectáculos de carnaval, para complementar y, honestamente, capitalizar en nuestro provecho una visita de algunas horas a los turistas que llegan hasta la ciudad colonense.
Pero nada se ha hecho en ese sentido y hasta si se quiere hemos retrocedido, ya que ni siquiera se ha establecido este año un descuento en el valor del peaje del puente internacional para quienes fuesen a visitar la muestra colonense. Y, por supuesto olvidémonos de reclamar tal beneficio para quienes vengan a la próxima Semana de la Cerveza. Porque si hay algo en lo que sin dudas somos hermanos uruguayos y argentinos es en nuestro amor a la burocracia, que es capaz de destrozar la mejor relación y sepultar bajo una cubierta de papeles el proyecto más importante.
En definitiva, hablando de promoción turística, recordemos una vez más que hay mucho para hacer y lo más importante es que también hay mucho, muchísimo material con el que trabajar en este privilegiado Paysandú.