Locales | 20 Feb Son varias las playas del río Uruguay, además de las de Paysandú, que se encuentran afectadas por la presencia de “verdín”, por lo que las autoridades sanitarias y la Comisión Administradora del Río Uruguay recomiendan a la población no bañarse.
De acuerdo a la información suministrada por la CARU en base a su último informe de floraciones algales, siete playas argentinas y una uruguaya de las inmediaciones del lago de Salto Grande no están aptas para baños. El informe no incluye la situación de balnearios ubicados aguas más abajo, aunque también hay y han habido afectaciones recientes en las de las playas de Paysandú, Colón y Concepción del Uruguay.
El informe técnico semanal, que se realiza en el marco del programa de Seguimiento de Floraciones Algales del río Uruguay en el Embalse de Salto Grande, realizado por la CARU y la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande, indica que de acuerdo a la campaña de control realizada en la semana del 13 al 17 de febrero que la mayoría de las playas de la zona no están aptas para baños.
En la margen argentina sólo está habilitada la playa de Montecaseros, en tanto que se recomienda no bañarse en Santa Ana, Playas Grande, Baly, Las Perdices, Los Médicos, Las Palmeras y Sol. En la margen uruguaya, están aptos para baños sin restricciones sanitarias las playas de Bella Unión y Belén, mientras que se recomienda no bañarse en el Parque del Lago (Intendencia de Salto).
Muestreos realizados en otros puntos, indican altos valores de concentraciones algales en Gualeguaycito, Represa Centro y el canal Itapebí.
Finalmente, teniendo en cuenta la imposibilidad de contar con información en todas las playas y localidades en el entorno del embalse de Salto Grande, la CARU recuerda los indicadores establecidos en el marco de la campaña de comunicación sobre floraciones algales que está llevando en ambas márgenes del río Uruguay .
Si en el agua se tiene una apariencia de “yerba dispersa”, ello indica que hay baja densidad de algas y la playa está apta para baños, aunque hay que lavarse con agua limpia a la salida.
Si en el agua y la orilla se observa una masa verde brillante, ello indica que hay muchas algas vivas, con riesgo en el uso para baños. Si se decide tomar un baño, se recomienda tomar las precauciones correspondientes.
Si en el agua y la orilla se observa una masa pastosa verde oscuro amarronada, hay algas vivas y muertas, con lo que aumenta la posibilidad de que sean liberadas toxinas. En este caso se recomienda no bañarse.
PREOCUPACIÓN
EN COLóN
La vecina ciudad de Colón, que registra alta ocupación turística de veraneantes que vienen a sus playas está preocupada por la aparición de las algas. La Asamblea Ciudadana Ambiental de Colón advirtió sobre el crecimiento de las floraciones algales en el río Uruguay y sus consecuencias en la salud de las personas “no sólo por el uso recreativo que se hace del río sino también por la falta de tratamiento químico de las aguas en las plantas potabilizadoras de las ciudades que se sirven del río para abastecer la red pública”, informó uno de sus integrantes, Guillermo Treboux, quien agregó “pedimos informes a la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia pero las respuestas fueron incompletas”.
Treboux dijo al diario El Entre Ríos que hay “hay muchas algas en el río, y a fines de enero en la caleta, en el puerto de Colón, el agua era casi fluor”, y agregó que “el Estado no toma las medidas necesarias para prevenir esta problemática, y si bien viene desde hace años se conoció gracias a la movilización por la conservación del medio ambiente, si no pasaba desapercibido”.
“Hace algunos años la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) trajo una especialista de la Universidad de la República que explicó que en el 99 por ciento de los casos las aguas del río con la presencia de algas eran tóxicas, y afectaban el hígado y el cerebro, porque producen la microcistina que es una sustancia química neurotóxica y hepatotóxica”, señaló el ecologista, y añadió: “productores de las zonas de Concordia y Federación hicieron estudios sobre la muerte de animales que tomaban agua del río y encontraron que tenían quistes en el hígado además de un comportamiento extraño con temblores generalizados”.
“El estancamiento de las aguas en el dique de la represa y la influencia del sol crea las condiciones de temperatura que el alga necesita, a lo que se suma la riqueza de las aguas en nitrógeno y fósforo que le aportan los fertilizantes y agroquímicos que llegan al río”, y añadió que “las ciudades no tienen en sus plantas la capacidad instalada para eliminar las sustancias químicas porque tampoco tienen la capacidad para medir su presencia. Sólo hacen análisis microbiológicos y físicos”.
“La Secretaría de Medio Ambiente de la provincia tiene una boya multiparamétrica frente a Colón que mide distintos parámetros del río Uruguay, hace un conteo de algas y mide la clorofila disuelta en agua, lo que te da una pauta del nivel de floración algal que hay”, indicó el ambientalista, y agregó: “pedimos informes pero las respuestas fueron incompletas: solicitamos los valores registrados en los últimos años en verano y nos dieron sólo los de 2009 y en invierno”, dijo.
En tanto, el jefe de Prefectura de Colón, Rubén Darío Martínez, manifestó al mismo medio que si bien no se observan algas en los últimos días, hay que estar precavidos. Reconoció que “en el caso de nuestra región, se ha observado la presencia de algas en algunos sectores del río uruguay a principios del mes de febrero, precisamente en días de altas temperaturas y escaso registro de altura del río. a modo de referencia, el 31 de enero pasado el hidrómetro local mostraba un registro de 0, 38 centímetros”.
Recomendó de todas formas que “ante la presencia de manchas verdes estacionales en el agua, la Prefectura Naval Argentina recomienda como medida de prevención a los bañistas, pescadores, personas expuestas y en cercanías de los espejos de agua que posean la citada floración algal, lo siguiente: evitar el contacto directo, evitar la ingestión del agua de la zona afectada y evitar la inhalación de la espuma generada por el oleaje en áreas de acumulación algal.