Nacionales | 17 Feb El Ministerio de Desarrollo Social desestimó y sacó de la página web un informe del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) que detectó situaciones no deseadas en las compras de familias que son beneficiadas con las Tarjetas Alimentarias. Sin embargo, el ministro Daniel Olesker defendió el uso de la tarjeta y negó que haya existido un veto, según informa Presidencia de la República.
Según publica El País, el organismo encontró que casi 20.500 dólares del total del dinero en tres meses fue destinado para comprar bebidas alcohólicas, tabaco y refrescos, cuando está prohibido hacerlo con la tarjeta que entrega el Mides. Se detectó también que casi medio millón de dólares fue utilizado para compras no recomendadas, como electrodomésticos o recarga de celulares.
Sin embargo, el Mides consideró que hay “errores” en la metodología e información “parcial” en el análisis, indicó a El País el director de Integración Social, Sebastián Pereyra, y por ello mandó a bajar el documento de la web del INDA. Las autoridades acordaron hacer juntos un nuevo informe.
Olesker dijo ayer a radio Carve que “solo el 5,1% (del gasto total con la tarjeta) fue por gastos indebidos” y que once comercios fueron impedidos de negociar con la tarjeta por haberse detectado irregularidades. Respecto al informe, el ministro dijo que no comparte “el criterio de que hay alimentos recomendados y otros que no. La tarjeta es un instrumento para que la gente coma. Es para la integración social”.
Agregó que “hay otras herramientas para el desarrollo nutricional” y recordó que los sectores pobres tienen la libertad para elegir los alimentos que consumen. “Es muy difícil que una persona que sale de la extrema pobreza, que el neoliberalismo la marginó y que puede acceder a comida, no compre un embutido o un paquete de galletitas”. No obstante, indicó que en la tarjeta está incluida la leche fortificada con hierro para reforzar el concepto de una alimentación saludable.
Por otra parte, señaló que el objetivo para este año es ampliar la red comercios que operan con la Tarjeta Alimentaria. “La intención es poder instalar posts (aparato para leer las tarjetas) en la ferias vecinales y terminar con la dependencias con algunos comercios”, explicó el jerarca.