Ingeniero Agrónomo Marcelo Grattarola

Rurales | 25 Feb “Por lo que vemos en la actitud del productor en la adquisición de reproductores, tanto por la cantidad de animales como por el precio que se logra en la presente zafra de remates, entendemos que hay un mejor estado de ánimo en invertir en el rubro”, precisó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola, técnico para Paysandú del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Para el profesional sanducero, el panorama del sector “es bastante bueno teniendo en cuenta lo exitoso de los resultados del rubro ovino el año pasado, respecto a la producción de lana y eficiencia reproductiva”. Además, un año relativamente seco favorece a la oveja, que “sobre fines de año llegó al destete de corderos con buen peso y muy buena producción de lana y ganancia de peso acorde con la época”, dijo. Las lluvias registradas en lo que va de febrero “llevan a advertir a los productores para que comiencen a controlar las parasitosis gastrointestinales a través de análisis coprológicos”. Sostuvo que los campos “tienen un rebrote excepcional que va a beneficiar tanto a la recría ovina --corderos destetados--, como a los vientres. Campos que estaban con la carga completa y que los animales comieron bastante abajo, sobre todo en esta zona de basalto”.
Señaló que los vientres “ya están ganado peso, y en la medida que el productor con tiempo los clasifique y aparte el que está apto para encarnerar, nos parece que va a ser un buen inicio de año en este sentido, al afianzarse el precio de la lana, y si bien la carne ovina ha tenido algunos altibajos, igual son buenos niveles de precios, con valores que mantienen una alta rentabilidad del rubro”. Los resultados de Carpetas Verdes del Instituto Plan Agropecuario (IPA), o registros de grupos CREA, evaluados a través de la jornada económica de Fucrea de diciembre, “nos dice que la rentabilidad en majadas con diámetro relativamente finos son muy altas y compiten a cualquier nivel”. En este sentido, Grattarola destacó que “es buena la opción de aquellos productores que están redimensionando el rubro, ya que en la medida que el campo acepte una carga un poco mayor están reteniendo algún ovino más, especialmente borregos y encarnerando un poco más de ovejas desde el año pasado”.
Entiende que “hay que ser equilibrado y mantener una carga total, acorde a lo que soportan estos campos, que si bien se pueden ver deslumbrados con el rebrote exuberante de pasto en los últimos quince días, después habrá que pasar el invierno e inicio de la primavera con la carga que se fija ahora en marzo”.
Encarnerada
Grattarola hizo especial hincapié en la utilización de un vientre apto para la próxima encarnerada: “En adultos se debe revisar boca, patas, ubre y condición corporal. Los animales que presenten muy baja condición corporal a fines de febrero no va a ser fácil recuperarlos previo a la encarnerada”.
Manifestó que en general los productores “tienden a retener algún vientre adulto y encarnerar alguna borrega más. Si se retiene un vientre adulto que esté con medio diente y un poco justo de boca, hay que identificarlo y manejarlo aparte para no tener sobresaltos en la eficiencia reproductiva, tanto en la preñez como en el preparto”.
En el caso de las borregas, el técnico del SUL sabe “que hay un peso en la encarnerada, si bien la tendencia es a encarnerar alguna borrega más, pero respetando el kilaje mínimo por animal, que está en 35 kilos según la raza; pero si llegamos a 40 es mejor. Este otoño va a ser bueno para llegar con las borregas de mayor peso al servicio”.
selección
Otro aspecto clave para el éxito en la mejora de los procreos, es la selección de los carneros, tanto a nivel de los animales como en el porcentaje a usar y cómo se lotea la majada y se distribuyen los reproductores”. Aclaró que el carnero “realiza entre un 70 a 80 por ciento de la mejora genética, porque deja más descendencia que un vientre. De ahí que tenemos que tener muy claro cuál es el objetivo de selección en cada majada y el productor debe definir cuál es el énfasis que le va a dar cuando seleccione un carnero en los aspectos productivos”. En lo referente a diámetro, indicó que en general dentro de las razas, incluso en productores que están cruzando para afinar, a menor diámetro más ingresos, por lo que es una variable importante a tener en cuenta en el criterio de selección.
Agregó que el peso adulto del carnero “va a determinar el desarrollo de la majada y la producción de carne, relacionándose con la fertilidad. También hay aspectos de calidad de lana, color, rendimiento al lavado que se debe tener en cuenta”.
“Siempre le decimos al productor que solicite datos al vendedor de carneros, tanto en diámetro como peso de vellón, una variable también a considerar”, señaló.
Inseminación
Grattarola sostuvo que en los últimos años “aumentó en forma importante la utilización de la inseminación artificial, desde que se apoya con cursos a nivel de campo, tanto por el SUL como las distintas facultades, y en general hay una demanda importante en idóneos en esta técnica. Se recomienda para mejorar la intensidad de selección, adquirir carneros de mayor nivel, que también son de mayor precio, implementando este sistema, con repaso de carneros adquiridos de buen nivel genético.