Los Olivera “coparon” Mevir

Rurales | 22 Feb Jorge Olivera, Paola Farías y su hija Alexia, de 7 años, fueron una de las familias que resultaron beneficiadas con una de las 64 viviendas de Mevir en Guichón. “Y somos cuatro hermanos que estamos en el barrio”, dijo Jorge, señalando jocosamente que “hay un Olivera casi en cada punta del barrio”.
Paola comentó que han trabajado “desde setiembre de 2010. Hubo que empezar por carpir todo, desde que era campo hasta que terminamos la construcción”. Paola, que no tenía muchas nociones de construir una casa, dijo haber hecho ella misma “parte de los fierros que están en todas las casas. No sabía nada --dijo entre risas-- pero tuve que aprender, y ahora de fierros sé”.
Participaron en la construcción de varias casas, casi todas, y hasta que se hizo el sorteo en diciembre pasado no sabían cuál les iba a corresponder.
“Sabíamos que nos correspondía una vivienda de tres dormitorios, pero no qué número de obra”, contó Jorge, señalando que “mientras tanto hicimos lo mejor que pudimos en todas”. Finalmente les correspondió la vivienda Mevir Nº 24.897.
Paola trabaja haciendo “suplencias en un Caif”, mientras que Jorge trabaja “en la Intendencia, soy electricista y trabajo en el centro termal de Almirón”, a diez kilómetros de Guichón. Hasta ahora vivían “en una casa prestada, no pagábamos alquiler, pero no era lo nuestro. Ahora nos costará unos pesos, pero estamos contentos”, dijo mientras señalaba el bolsillo de donde deberá salir el monto de la cuota, aún subsidiada, que deberán pagar ahora. Claro está que la casa es de tres dormitorios, porque los Olivera-Farías, con doce años de estar juntos pero sin casa, ahora van a regalarle al barrio más gurises para que crezcan en el Mevir III de Guichón.