Rurales | 26 Feb Las precipitaciones registradas en este mes de febrero en todo el país, y que en el departamento de Paysandú promedian los 300 milímetros (lo normal para el mes es de 135), generan un gran alivio para la producción agropecuaria, pero a la industria uruguaya le significó una coyuntura problemática al provocar una fuerte caída de la oferta.
En enero, cuando el déficit hídrico hizo mella en el sector, la oferta de ganado para faena creció fuertemente, en especial la de vacas, que volvieron a ser la mayoría luego de varios meses por debajo de los novillos. En la semana al 28 de enero se faenaron más de 46.000 reses. Sólo tres semanas después, en la cerrada el 18 de enero, cayó a 32.000, 30% menos. Es la semana con menor faena desde la primera de octubre, en el pico de la pos zafra.
El cambio tan radical tiene un motivo evidente que es que empezó a llover. La primera reacción del mercado ante la contracción de la oferta, fueron precios al alza. La referencia de Faxcarne para el novillo especial era de U$S 3,48 a la carne en la semana del 24 de enero. Tres semanas después había subido a U$S 3,65, un aumento de casi 5%.
Pero el mercado internacional de la carne vacuna continúa trabado. Las posibilidades de negocios son pocas, con algunas excepciones, como quienes trabajan con cuadrillas kosher o en las ventas a Chile. También hubo una reacción de los precios del enfriado para Europa, recuperándose de los bajos precios de principios de año. Pero el volumen, que se logra fundamentalmente con las ventas en Rusia, no se hace.
La industria reaccionó con una fuerte baja en las compras que se reflejó en el magro número de animales faenados la semana pasada, sostiene el informe de Negocios Ganaderos. Fue una caída de 8.500 reses en una sola semana. Según integrantes de la industria, en la corriente semana la actividad será aun menor. Un cambio fuerte que busca desde el lado de la demanda un nuevo equilibrio en el mercado y una baja en los precios.
Más allá de las lluvias, la oferta es suficiente y seguramente superior a 32.000 reses por semana. Los precios en la corriente empezaron a mostrar señales de estabilidad. Las entradas a planta se estiraron y hoy en día parece más factible que los precios bajen a que suban. Aunque tampoco habría margen para bajas considerables.
Al alza
Los valores del ganado gordo se mantuvieron con tendencia al alza, en especial para las haciendas de buena calidad, dada la preferencia de la industria por los novillos de buen peso, que son precisamente los que están más escasos.
Con la percepción de que ya se superó el problema de la seca, los productores optaron por mantener sus haciendas, ganando kilos y mejorando su terminación. Los bajos rendimientos fueron el planteo más reiterado en las últimas semanas y ahora, con un gran cambio en las condiciones de los campos, se buscará mejorar ese comportamiento. Además de la mejora de la calidad de la oferta forrajera, el hecho que más resaltaron los productores fue la recuperación del volumen y calidad de las aguadas, aspecto vital para el ganado en esta época del año. Con ese panorama favorable a nivel de todo el país y con lluvias que continuaron hasta entrada esta semana, la retención de la oferta se acentuó.
En la primera jornada hábil posterior al feriado, un operador del departamento de Florida mencionó que se alcanzan valores de hasta U$S 3,75 en segunda balanza por lotes de novillos de buena calidad y bien ubicados. En su concepto la distancia es un factor relevante en el precio final, aunque hay intermediarios que sostienen que cuando los frigoríficos necesitan ganado, no ponen mayores trabas por ese motivo.
Por su parte, la Asociación de Consignatarios estableció una referencia de valor promedio de U$S 3,67 a la carne, 4 centavos arriba de la semana anterior. Su presidente, Alejandro Zambrano, consideró que son corrientes los negocios a U$S 3,70 y algunos centavos más en función de la calidad de los lotes. Distintos protagonistas del negocio ganadero coincidieron en que probablemente en la semana en curso se registre una nueva reducción de la actividad de la industria.