Rurales | 24 Feb Continuando con el trabajo iniciado la zafra anterior de monitorear el inóculo del hongo Phakopsora pachyrhizi, agente causal de la Roya Asiática de la soja, durante la zafra 2011/2012 seguirá el monitoreo de esporas en la trampa localizada en la Ruta 24, a la altura del límite departamental entre Paysandú y Río Negro, a cargo del Laboratorio de Protección Vegetal (LPV), agregándose dos más en diferentes zonas del país.
Una de las trampas cazaesporas se situará en el Campo Experimental de INIA “La Estanzuela”, a cargo de la licenciada Silvina Stewart y sus colaboradores de Fitopatología de Cultivos, y la restante a cargo del LPV en convenio con las empresas Villa Trigo y Entoagro, localizada en las inmediaciones de Dolores, Soriano.
“Conformaremos de este modo una verdadera red de monitoreo, abarcando el litoral del territorio uruguayo. El permanente intercambio de información con colegas del INTA Concepción del Uruguay (Entre Ríos), nos ha permitido también ampliar el alcance de esta red de monitoreo de RAS, lo que permite que la información adquiera valor regional”, sostuvo a EL TELEGRAFO, la ingeniera agrónoma Florencia Rucks.
Esta información pretende complementar los trabajos previos, iniciados en 2005, como Centro de Diagnóstico de Roya y EFC del SOS Soja de Bayer CropScience, la ubicación de focos positivos en el mapa territorial del Uruguay para que se puedan consultar la fecha de inicio de focos positivos y su localización y los estudios de severidad expresada como número de pústulas por centímetro cuadrado en las muestras positivas, como una aproximación al concepto de umbral de la enfermedad. La propuesta de monitorear la roya de la soja se considera de utilidad para la detección temprana de la enfermedad dentro del ciclo del cultivo.
Las uredosporas de Phakospora pachyrhizi constituyen el inóculo primario para las infecciones. “Estas son fácilmente dispersadas por el viento a grandes distancias como masas de enormes cantidades de esporas. El patógeno es además policíclico, lo cual asegura la producción de inóculo en el tiempo y la infección a los tejidos del hospedante es directa, por tanto rápida y sin dificultades”, dijo Rucks.
Agregó que “el sistema de vigilancia para RAS se basa en la lectura de trampas cazaesporas, contabilizando las esporas capturas de Phakospora pachyrhizi dos veces por semanas, lo que nos permite estimar la presencia de inóculo necesario para el inicio de las infecciones”. Esta información se difunde como un boletín informativo semanal de acceso libre en la web por consulta de la sección novedades (www.proteccionvegetal.com.uy). La profesional sanducera sostuvo que “la premisa fundamental detrás del concepto de vigilancia fitosanitaria es la prevención: conocer el momento en que el inóculo del agente causal comienza a estar disponible, nos indica que es el momento de agudizar los monitoreos y la confirmación de muestras positivas”.