Deportes | 28 Feb Ni siquiera era un secreto a voces, pero Jorge Da Silva será el nuevo técnico de Peñarol.
El técnico ya había sido sondeado la semana anterior por el presidente Juan Pedro Damiani en Buenos Aires, pero el por entonces entrenador de Banfield argentino le contestó que mientras Peñarol tuviera un entrenador en el cargo, no se sentaría a dialogar.
Pues bien, rápidamente se dieron los pasos que había que dar para que Da Silva fuera el nuevo técnico de los carboneros: los dirigentes cesaron el domingo a Gregorio Pérez pese al triunfo del día anterior ante El Tanque Sisley, y Da Silva renunció ayer a Banfield, más allá de que el domingo obtuvo su primer triunfo en el Clausura argentino ante Racing.
Así de rápida se dieron las cosas, dejando en claro que estaba todo arreglado para que el ex técnico de Defensor retornara al país.
Ayer, Da Silva anunció a los dirigentes de Banfield que abandonaba el barco después de tres partidos dirigidos.
Los directivos del taladro están que arden y, según publicó en su página web el diario Olé, pedirán un resarcimiento económico al entrenador, teniendo en cuenta que “ya tenía todo arreglado (con Peñarol) desde fines de la semana pasada”.
El “Polilla” llegará hoy a Montevideo y se sentará a ultimar detalles de su contrato con Peñarol, mañana verá en acción al equipo que orientará Jorge Goncalvez ante Bella Vista, en partido atrasado por la primera fecha del Clausura, y el jueves se calzará oficialmente el buzo de entrenador carbonero por primera vez y en forma oficial, más allá de que todo lo sucedido en las últimas horas deja en claro que Da Silva es el técnico de Peñarol desde hace ya varios días.
Ayer, algunos hinchas carboneros protagonizaron un banderazo en apoyo a Gregorio Pérez desde la sede de Peñarol hasta el domicilio del técnico.