Deportes | 29 Feb La lluvia complicó, pero a medias. Es que la selección de Paysandú no puede darse el lujo de que el mal tiempo le amargue la existencia cuando la cuenta regresiva para debutar en la segunda fase de la Copa Nacional de Selecciones está en marcha, dado que el sábado jugará como visita ante Nueva Palmira.
Por eso, cuando el plantel de la Blanca se reunió en el Parque Rivabén y la lluvia le impedía salir a la cancha, se encontró respiro en la respuesta positiva del responsable de Punto Este, el complejo de canchas de fútbol siete que finalmente fue escenario para que el cuerpo técnico que lidera Ramón Silvera pudiera desarrollar con tranquilidad el trabajo planificado.
Es verdad que nadie se salvó de terminar empapado, pero se tuvo la chance de entrenar en una cancha de césped sintético y, de esa manera, se logró no solo trabajar con tranquilidad sino también sacar de la cabeza la siempre latente posibilidad de que aparezca una lesión con el mal tiempo.
Al llegar a Punto Este el plantel se dividió en cuatro grupos para hacer fútbol en espacios reducidos. Se jugaron varios partidos de cinco minutos, con un equipo repitiendo en cancha mientras los restantes realizaban pasadas sobre 50 metros.
El movimiento se extendió durante poco más de una hora, y si bien no se contó con la presencia de Caratte y Timoteo Acosta (éste faltó sin aviso), la buena nueva fue que todo el plantel está a la orden dado que tanto Luzardo como Melgarejo se movieron sin problemas, y también hizo fútbol Leonardo González, quien venía aquejado de una tendinitis en una de sus rodillas.
Hoy será tiempo de hacer fútbol, pero el escenario no está confirmado debido al mal tiempo. Si se permitiera utilizar el Estadio Artigas allí se desarrollaría el entrenamiento, pero parece complicado que se confirme la posibilidad. Por eso, se intenta desesperadamente conseguir una cancha de alternativa dado que el de hoy es un día clave en la preparación, dado que en la práctica de fútbol se pretende comenzar a dejar definida la oncena titular que el técnico tiene pensado presentar el sábado ante Nueva Palmira, así como también reafirmar el funcionamiento y el planteo táctico a utilizar. “Tenemos que hacer fútbol sea como sea”, tiró el técnico.
Mañana y el viernes se bajarán las revoluciones y será tiempo de dialogar con el plantel para afinar detalles del partido, volver a hacer hincapié en los movimientos que se pretenden adentro del terreno, en base a los apuntes que Silvera tomó del próximo rival.
Es que a partir del sábado no habrá margen de error, y este ida y vuelta que se viene por la Copa será a matar o morir. Y Paysandú apuesta todo a pegar primero, para luego sellar la clasificación en casa.
Resta confirmar escenario
Si bien en forma condicional el partido de ida por la segunda fase de la Copa Nacional de Selecciones entre Nueva Palmira y Paysandú está fijado para el sábado a las 22 en el Estadio Juan Antonio Lavalleja de Dolores, los palmirenses trabajan para intentar dejar en condiciones la cancha de Polancos, el “Evelio Isnardi”, para poder oficiar de local en su escenario.
“Ayer (lunes) entró nota de Nueva Palmira pidiendo prórroga para que le puedan inspeccionar la cancha y que pueda ser habilitada. En la reunión de hoy (ayer, en Melo), en la que estaban la mayoría de los consejeros, se resolvió que dentro de lo que marca el reglamento se le dará la chance a Nueva Palmira de que sea local, por lo que se le habilitará la cancha si es que la dejan en condiciones. El jueves se inspeccionará el escenario, a las 11 horas por parte del consejero Julio García, que informará si el ‘Evelio Isnardi’ está en condiciones de que pueda jugarse un partido de esa naturaleza”, dijo a EL TELEGRAFO el vicepresidente de OFI, Gustavo Gómez, luego de que desde la Liga de Fútbol se diera como confirmado que el choque irá en Dolores. Nueva Palmira está instalando tribunas desmontables, aunque la inspección final de mañana será la que defina si será o no local en su escenario. Lo que sí está definido es la terna arbitral de este primer partido: será conformada por los maragatos Fernando Di Maggio, Jorge Díaz y Javier Rodríguez.