Oficial de Higiene Julio Baptista

Locales | 01 Mar El oficial de Higiene de la Dirección Departamental de Salud, Julio Baptista, señaló a EL TELEGRAFO que es evidente que la proliferación de mosquitos Aedes Aegypti en Paysandú se debe a que muchos vecinos ignoran las recomendaciones y alertas de las autoridades respecto a no tener recipientes en los fondos y patios de sus viviendas, evitando así que cuando llueve se generen condiciones para que se reproduzca el mosquito.
“Estamos haciendo encuesta en la parte urbana y a partir de esa encuesta vemos qué lugares son los más críticos en cuanto a muestras positivas. De todas maneras se está trabajando en base a la descacharrización, porque debe partirse de la premisa de que sin recipientes nosotros no tenemos reproducción del Aedes Aegypti”, precisó.
“En enero prácticamente no había agua, hubo una fuerte seca, pero en febrero la situación cambió, porque vinieron las lluvias y evidentemente había muchos recipientes a la intemperie, porque los frascos que los muchachos de la cooperativa Coseden recogen en los domicilios son de recipientes que tienen agua en los fondos de las viviendas”, evaluó.
“Quiere decir que si la gente realmente no tuviera los recipientes en los que se junta agua y se reproduce el mosquito, no tendríamos la proliferación de Aedes que tenemos en este momento”, explicó, y amplió: “Tenemos Aedes porque la población mantiene esos recipientes en condiciones que no debe, porque el mosquito se crea en recipientes de paredes rígidas, y con la humedad y la temperatura se reproducen rápidamente. En poco más de una semana tenemos el ciclo cubierto del mosquito, y ahora tenemos una población importante que proviene de las propias casas”.
Señaló Baptista que “por lo tanto los responsables de que tengamos Aedes somos los vecinos de Paysandú, y en eso debemos hacer hincapié, porque se trata de hacer a través del ministerio esa concientización en la que venimos insistiendo hace ya mucho tiempo”.
“recipientes donde
no deben estar”
“Las lluvias de febrero han generado esta explosión porque hay recipientes donde no deben estar. Desde la primera semana de febrero, después de las lluvias grandes, todo cambió, porque se conjugaron precipitaciones y calor y resulta imposible controlar casa por casa, aunque resulta sencillo para cada hogar adoptar precauciones mínimas para no tener estos recipientes”, acotó. Subrayó que “alcanza que cada uno se tome diez o quince minutos después de una lluvia para eliminar los recipientes de su patio, porque el Aedes no se reproduce en charcos de tierra”. “Además, por más que se fumigue, el insecticida solo elimina los mosquitos en vuelo, pero no lo hace con las larvas, por lo que la eficacia es muy relativa, si tenemos en cuenta que todos los días están naciendo larvas”, enfatizó Julio Baptista.
Destacó asimismo que el relevamiento en marcha, casa por casa, comprenderá el cien por ciento de la planta urbana, en tanto no se ha fijado todavía la fecha de una nueva muestra LIRA para comparar situaciones a lo largo del año.