Rurales | 02 Mar En la chacra “San José” y con la presencia del presidente de la República, José Mujica y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, se realizó en la víspera el acto de asunción de las nuevas autoridades de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), que será presidida por Álvaro Ambrois. En la oportunidad fue elogiada la figura de Jorge Panizza, presidente saliente de la principal industria láctea uruguaya.
El presidente entrante de la cooperativa, Álvaro Ambrois, destacó el compromiso del equipo que lidera en una empresa “con mucha fuerza” como es Conaprole. Dijo que sus 1.200 trabajadores son una base importante en una cooperativa de 75 años, que es la principal exportadora del Uruguay y de productos lácteos de América Latina.
Una de las aspiraciones de su gestión es convertir esta empresa en uno de los mejores lugares donde trabajar no sólo por los salarios sino por las condiciones laborales, sostuvo.
Ambrois aseguró que la empresa está en un gran momento, con el mejor precio que puede recibir el productor por su leche, que le permite desplegar una política de reinversiones con un crecimiento histórico. Agregó que entiende que la empresa es competitiva en el mundo, considerada una cooperativa en pleno desarrollo, sin límites en su horizonte.
Asimismo, elogió la figura de Jorge Panizza, presidente saliente por su compromiso y dedicación. Reafirmó la buena etapa que vive la cooperativa y señaló que los productores y sus familias son el pilar del crecimiento.
Mujica destacó la figura de Panizza, y la resistencia de la empresa en tiempos difíciles, “actitud clave para salir adelante”. Precisamente el primer mandatario fue el encargado de entregarle a Panizza una placa recordatoria con una imagen de lo que será el próximo edificio de Conaprole que llevará el nombre del ahora ex presidente de la cooperativa.
“Tenga este reconocimiento. Vaya con la vida”, le dijo Mujica a Panizza. El mandatario recordó una anécdota del pasado, cuando en un momento difícil se reunió en un restaurante con un grupo de personas, y le dijeron entre otras cosas que en el sector lechero “había mucha bronca” porque todo “era negro”, se vivían tiempos complejos y “apareció la cola del diablo”. Recordó que “había mucha gente con la cabeza entreverada”.
Mujica sostuvo que a él le enseñaron que en tiempos de crisis no se vende nada, se compra si se puede. Sólo se vende cuando se está muy bien. Y en esos tiempos estaba Panizza, y la cooperativa se salvó “y aprendimos la lección entre todos”, agregó. “Se siguió marchando como se pudo y se llegó a esta realidad casi esplendorosa”, indicó.
El jefe de Estado manifestó que seguramente en el futuro haya otras crisis, pero “mientras se tenga gente como Panizza y cabezas claras se puede resistir”.
amigo
Panizza agradeció los elogios de alguien que considera un “amigo”, dijo. Habló del deseo de cambio presente en la naturaleza humana y el pensamiento de la gente, de las cosas que muchas veces están delante de uno y no se ven con claridad. Instó a todos a disfrutar de la vida y aprovechar los conocimientos para aportar al colectivo.
También expresó el deseo de permanencia que se basa en “la construcción de una familia que es una proyección de la propia obra, el tiempo y la obra material a la que se contribuyó con una filosofía de vida y de trabajo”. Aseguró que en el complejo lechero existe un gran cambio, tanto en la producción como en las reservas forrajeras. Agregó que la cooperativa cambió en equipamiento y en personas y la mejor tecnología está al servicio de la empresa.
Confía que en el futuro depare oportunidades magníficas y que el cambio en los productores lecheros no lo para nadie. Dijo que es optimista porque se está en la producción correcta (de alimentos siempre demandada en el mundo), en el país correcto (por las ventajas que tiene) y protegido por una cadena agroindustrial, ejemplo del país y del mundo.
Panizza destacó la protección que siempre le dio este gobierno a la industria lechera, que la define como prioritaria. Igual visión tiene el flamante presidente de Conaprole: “Es el cambio justo en el momento y con la gente adecuada”, concluyó Panizza.
orgullo
El toque diferente lo dio un productor que habló en representación del sector. Ricardo Izaguirre destacó el orgullo que supone pertenecer a la cooperativa y aseguró que en Conaprole “son muy importantes”, y fundamentó su afirmación en todo lo que mueve la lechería y los tamberos, el prestigio internacional, la capacidad empresarial e industrial, riqueza de la que son dueños más de 2.000 productores. Entre anécdotas y reflexiones se dirigió a Ambrois calificándolo como “una persona equilibrada, que sabe trabajar en equipo y humilde”. Un capítulo aparte dedicó a Panizza quien a su entender “abrió las puertas” de la cooperativa. Lo definió como un referente y conductor en tiempos difíciles. Y aseguró que su principal virtud es que eligió “no salvarse solo”.