Paysandú, Lunes 05 de Marzo de 2012
Locales | 03 Mar El sostenido descenso de la cantidad de maestros que se reciben cada año ha llevado a que las autoridades de la educación analicen la posibilidad de reducir el tiempo de estudios de la carrera magisterial y encaren una “flexibilización curricular” con el objetivo de aumentar los egresos.
El anuncio de esta medida ya genera polémica, luego que el ministro de Educación y Cultura informara públicamente que se necesitará a partir de 2015 un egreso anual de 1.000 maestros y que en 2010 sólo egresaron 600.
Explicó que las autoridades de la educación instrumentarán varias medidas para incrementar la matrícula y egreso de maestros, tales como “la flexibilización curricular (sin disminuir la exigencia) y el aumento de la oferta de becas para los estudiantes de magisterio”. El jerarca explicó que en 2012 se agregarán a las existentes unas 450 becas. El ministro señaló que es necesario alentar a los jóvenes a que elijan la profesión docente, aumentando el reconocimiento a la profesión. “Las señales que estamos dando en los últimos años no son de aliento”, sostuvo. Por su parte la consejera de Primaria Irupé Buzzeti manifestó que los bajos salarios es una de las causas que desalientan a los maestros a optar por la carrera docente. Precisó que un maestro recién recibido gana un salario de $10.000.
Ehrlich coincidió en que el nivel salarial de los maestros es uno de los factores que desalientan el desarrollo de la profesión. No obstante, detalló que el salario real de los docentes creció en forma continua desde el año 2007.
Complicada coyuntura
Según los datos aportado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en el Anuario Estadístico de Educación correspondiente al año 2010, el volumen de egresados de Magisterio no deja de disminuir desde 2005. Y la tendencia de largo plazo del egreso en profesorado, tanto de los IFD como de los CERP, es también negativa. De la comparación entre las ofertas terciarias parece evidente “el deterioro de la valoración de las profesiones docentes al momento en que los jóvenes eligen carrera, particularmente de Magisterio”, dice el informe.
“Las profesiones vinculadas a las Ciencias Sociales y del comportamiento son las preferidas por los jóvenes desde 2008; sin embargo la orientación docente es hoy la última de las elecciones. Estos datos son altamente preocupantes: la proyección de la evolución de los egresos, supone una mayor retracción futura de los recursos docentes. Se impone la necesidad de medidas de reconstrucción de la valoración de la profesión docente. Deben realizarse intervenciones exitosas que reviertan rápidamente las presentes tendencias a fin de mitigar los efectos de una posible retracción futura de los recursos docente disponibles”, agrega.
En la coyuntura actual, la educación terciaria no universitaria representa un espacio de gran importancia en un doble sentido: es un espacio de formación a generalizar como medio para incrementar la cobertura educativa en la población con 18 y más años de edad, pero también es el dispositivo que formará a los docentes que atenderán a las futuras generaciones. De él depende el volumen y la calidad de los recursos humanos con que las nuevas políticas educativas podrán contar.
Formación Docente es la opción de educación terciaria no universitaria más relevante, con una matrícula que supera los 20.000 estudiantes. Esta matrícula disminuye en 2010 un 1% (en Montevideo un 0,7% y en el resto del país un 1,2%). Entre 2008 y 2009 Formación Docente perdió 1.717 matriculados (disminución del 7,8%) y en 2010 registró 200 estudiantes menos que en 2009 (-1%), retrocediendo a los niveles previos a 2005. Pero este proceso es más acentuado en algunas ofertas: en 2010 Magisterio y Maestro Técnico INET pierden matrícula y los profesorados IFD y CERP la incrementan, con el saldo global negativo señalado.
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