Deportes | 05 Mar El balance del empate 1 a 1 frente a Nueva Palmira tras el primer partido de la segunda fase de la Copa Nacional de Selecciones, es positivo para Paysandú más allá de las tres expulsiones sufridas a lo largo del compromiso.
Los orientados por Ramón Silvera no hicieron un gran partido, pero lograron alcanzar el objetivo de sumar de visita, lo que les permite estar a un empate sin goles de la clasificación a la siguiente instancia.
Pero más allá de pensar en lo que fue, Paysandú comenzará a sumergirse hoy en lo que será el partido del próximo sábado, cuando la Blanca reciba a su rival en este mano a mano, con el objetivo de salir airoso del pleito.
Silvera tendrá un arduo trabajo de cara a este trascendente partido ya que, si bien tendrá que planificar cómo encarará este segundo enfrentamiento, deberá tener la cabeza fría para tratar otros aspectos que serán tan importantes como el planteamiento táctico que se piense utilizar: cómo disimular las expulsiones y cómo jugar sin presión en el Estadio Artigas.
Las expulsiones de Barreto, Soria y Parodi complican y mucho pensando en la revancha. Atrás, el técnico no tiene demasiado material como para poder plantear muchas alternativas, y todo hace indicar que Chubrega podría pasar a la zaga y Silva ingresar al lateral derecho, o bien ingresar Leonardo González en lugar del expulsado. Las bajas de Soria y Parodi en mitad de la cancha abren un abanico de posibilidades, más allá de que ambos son número puesto en el equipo.
Aquí Silvera deberá evaluar cuál será la postura dentro del terreno para definir los sustitutos de ambos. Pensando en sustituir a Soria, Richard Martínez aparecería con mayores posibilidades teniendo en cuenta su aporte de marca. Y, ya pensando en la generación de juego, Melgarejo y Caratte (si puede entrenar con normalidad esta semana) seguramente pelearán por el lugar de Parodi.
Otro de los temas en los que se deberá hacer hincapié es en dejar atrás la rara situación que se genera en el Estadio Artigas, donde a Paysandú se le ha complicado cada uno de los partidos, como si pesara jugar en casa.
Esta vez no habrá tiempo para el error. Paysandú deberá extremar cuidados en todos los aspectos, y definir no solo cuál será la mejor opción para la revancha ante Nueva Palmira, sino también pensar en que de local la Blanca tiene que asegurarse los tres puntos.
Pero más allá de todos los inconvenientes, de que el partido de ida no se dio como se esperaba más allá del resultado, lo positivo es que Paysandú sigue dependiendo de sí mismo. Y eso, dentro del balance general, no es poca cosa.