Conversando con los vecinos

Policiales | 02 Mar Un nuevo operativo de “saturación” se cumplió anoche en la zona del barrio Paycap –donde hay un destacamento policial con guardia permanente-- y las cooperativas de vivienda, donde trabajaron efectivos de Radio Patrulla, Seccional Tercera, Seccional Primera y del Servicio Especial de Patrullaje Urbano (SEPU), en tanto funcionarios de la Dirección de Tránsito de la intendencia de Paysandú llevaron adelante inspecciones vehiculares. Desde el punto de vista policial, todo se desarrolló sin problemas --actuando en respaldo de la acción de los inspectores de tránsito-- y se efectuaron recorridas por los barrios que estaban en el perímetro marcado por el procedimiento, haciendo una aproximación de la Policía con los ciudadanos.
Contacto con la gente
El trabajo policial no se remitió al control de documentos, sino que las parejas de agentes del SEPU y otros efectivos realizaron recorridas por los barrios, dialogando con los vecinos e interiorizándose de la situación y las preocupaciones de los habitantes de esa zona. Fuentes vinculadas al operativo, que estaba dirigido por el comisario inspector Miguel Romero, jefe de la unidad de Radio Patrulla, dijeron a EL TELEGRAFO que se tomó una zona comprendida entre Instrucciones del año XIII, Zorrilla de San Martín y avenida Salto, un área de unas 16 manzanas, en jurisdicción de la Seccional Primera. Se utilizaron dos autos y dos motos de Radio Patrulla, y una cantidad no precisada de efectivos.
También la intendencia
Acompañando el procedimiento, y como parte de él, había cuatro funcionarios municipales de la Dirección de Tránsito. Su tarea consistió en revisar la documentación de los vehículos y ver que las motos y sus ocupantes cumplan los requisitos de la Ley de tránsito y la reglamentación municipal.
En esa tarea, se aplicaron varias multas a conductores de motos que circulaban sin el casco (“ya no advertimos más, ahora se aplica la multa”, dijo un funcionario) y se secuestraron dos motos que estaban en condiciones irregulares de documentación.
También pudo verse que a algunos autos con taxímetro se les advertía sobre la inspección técnica obligatoria, y que a partir de abril se iba a exigir rigurosamente ese control, que se distingue por un calco que se adhiere al vidrio. El procedimiento conjunto se realizó sobre calle Cerrito, en las cercanías del “centro comercial” cuya estructura y cantidad de “locales” supera la oferta del “bagashopping” de calle Zorrilla, frente a la terminal de ómnibus.