Ramón Silvera

Deportes | 05 Mar “Fue un partido duro, disputado, anormal porque en ningún momento pudimos hacer nuestro juego por la inferioridad numérica que tuvimos casi de entrada, ante lo que tuvimos que mover a los jugadores dentro de la cancha.
El resultado quizá es el esperado, pero no el juego. Porque las expulsiones nos llevaron a tener que ir cambiando lo que planificamos, a recostarnos. Podíamos haberlo perdido con el penal, o ganarlo con esa pelota que metió Paolo (Patritti) y que no nos cobraron”, dijo el técnico de la selección mayor del fútbol sanducero, Ramón Silvera, tras el choque ante Nueva Palmira.
“El arbitraje no fue malo, las tres expulsiones posiblemente fueron bien decretadas, pero el árbitro no fue tan enérgico con las tarjetas como lo fue con nosotros. Pero eso no es excusa.
El partido se emparejó porque nos quedamos con 10 jugadores muy temprano. Luego aguantamos, erramos asimismo dos goles y, tras la expulsión de Parodi, Patritti se las ingenió solo; hizo un gran partido. Con ocho jugadores, el desgaste que se hizo fue impresionante”, subrayó el entrenador.
Ahora será tiempo de comenzar a pensar cómo se conformará el equipo tras las expulsiones recibidas. “Tenemos la semana planificada, vamos a trabajar mucho en cancha porque tenemos que suplir las ausencias y tendremos que trabajar las posibilidades que tenemos. ¿Cómo me imagino la revancha? Un partido jugado a muerte, porque el que pierda se va para afuera. Seguramente van a arriesgar los dos equipos, porque no hay mucho que especular con estas últimas chances que te da la Copa: te quedás o te vas”.