Nacionales | 04 Mar La combinación de fuertes aumentos en los salarios, escasa productividad y competencia extranjera hace que la industria metalúrgica nacional esté pasando por su peor momento. Ya cerraron tres empresas y se anuncia que otras van por el mismo camino, en tanto se han perdido unos 1.000 puestos de trabajo en el sector, según informa El País.
La huelga metalúrgica de octubre dio lugar a fuertes incrementos salariales, y es así que los peones recibieron un aumento del 40,2% a partir del 14 de noviembre pasado. Lo mismo sucedió con los medio oficiales con un incremento del 36,2%, mientras que la suba en los oficiales fue del 32,2%.
A partir del 14 de noviembre, los empresarios debieron comenzar a pagar laudos que superaban el 30%. Para colmo, debieron afrontar a los pocos días los pagos habituales de fin de año como aguinaldo y salario vacacional. El presidente de la Cámara Metalúrgica, Miguel Oliveros, afirmó que entre diciembre de 2011 y enero de 2012 tres empresas del sector cerraron sus puertas y otra abandonó la mitad de sus actividades. Una de ellas pertenecía a capitales extranjeros y estaba instalada en el interior del país.