Policiales | 11 Mar Un siniestro de tránsito terminó en un hecho peculiar por lo registrado tras el impacto, ya que un auto, luego de chocar una moto, la arrastró por más de una cuadra y escapó. Según pudo saber EL TELEGRAFO de fuentes extraoficiales, con datos parciales de los testigos e información cruzada por la Policía pudo establecerse finalmente cuál había sido el vehículo y quién lo conducía. Se trataba de un menor de edad que presentó un grado superior al permitido de alcohol en la sangre. El conductor de la moto resultó con traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento y heridas leves.
Poco antes del mediodía de ayer, J.R.P.B., de 56 años, conducía su moto Yumbo Max matrícula IAX 337 por calle Uruguay, cuando fue chocado o chocó --aún no está claramente establecido-- un automóvil Toyota que circulaba por Felippone.
Arrastró la moto
El motonetista salió despedido de su vehículo, desprendiéndose además el asiento de la moto como consecuencia del golpe. El conductor del automóvil continuó su marcha y arrastró la moto por más de una cuadra, hasta que se desprendió, tras lo cual el automovilista huyó.
Dos unidades de emergencia médica móvil y la camioneta de la Policía llegaron al lugar y atendieron al herido, que presentó traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento y varias erosiones por la caída, mientras se tomaba declaraciones a los testigos del siniestro. Con datos parciales, como marca y modelo del auto y letras y número de matrícula, los efectivos de la Seccional Primera comenzaron la búsqueda del auto.
Tras descartar algunos, se conoció que un Toyota Corolla de color azul matrícula IAA 2726 presentaba desperfectos en el foco delantero del lado derecho, coincidentemente el mismo lugar que correspondía al choque en Uruguay y Felippone.
Fue a la policía
Más tarde, se presentó en la Seccional Segunda de Policía una señora denunciando que le habían chocado el auto cuando estaba estacionado en calle 18 de Julio en jurisdicción de esa comisaría.
Como corresponde, el dato fue cruzado por las dependencias policiales, y en la Seccional Primera --en base a los testimonios parciales recogidos en el lugar del accidente-- se llegó a la conclusión que ese vehículo podría ser el protagonista del siniestro. Citada, la señora se presentó en la seccional con su hijo E.S.Z., de 17, años habilitado para conducir y un abogado, reconociendo que el menor fue protagonista del siniestro.
Se le labró acta al menor en presencia de la madre y el letrado. Se practicó la espirometría al menor, que marcó más alcohol en sangre que el permitido. Ya se le había hecho al motonetista, que presentó cero. Informado el juez, determinó que el forense examinara al lesionado, mientras que el menor y el vehículo fueron entregados a la señora.