Director de Trabajo Luis Romero

Locales | 08 Mar “Nos importa mucho lo que está pasando, porque el tema del día de un pequeño grupo se soluciona (refiriéndose al caso Sandupay), pero cuando se trata del sector, la solución es pan para hoy y hambre para mañana”, dijo gráficamente a EL TELEGRAFO el Director Nacional de Trabajo, Luis Romero, en cuanto el seguro de paro no es la solución.
Dijo que “hay que trabajar en soluciones para la citricultura de aquí a un tiempo largo”, para lo cual deben trabajar “en conjunto el gobierno, los ministerios, las intendencias y los empresarios”.
A juicio del jerarca, una de las soluciones que se maneja es “reconvertir el sector, y eso pasa por ver el tipo de frutales que se van a plantar, los olivares, el arándano. Y eso tiene un tiempo largo, y por eso el problema es la transición”.
Trabajar y cambiar
En ese sentido, dijo que hay que estudiar “qué se hace con esa enorme cantidad de trabajadores que en parte tienen solucionada su situación, pero hay que ver a largo plazo, porque hay que pensar qué le damos a los productores para que sigan trabajando mientras se da ese cambio”, que estimó de “entre 5 y 6 años”.
Romero dijo que el cambio en el sector se manejó como imprescindible, y que “en Europa es difícil hacerle la competencia a Perú, Chile o Sudáfrica”, y que no será fácil que la Unión Europea baje el arancel del 12% a las naranjas uruguayas (los otros países no pagan arancel), porque variaron la categoría en que tenían a Uruguay. Antes éramos un país pobre, y ahora nos tienen como sin planes de emergencia y para ellos pasamos a ser ricos. Pero eso lo tiene que tratar el gobierno (con Europa) pero con el apoyo de los productores y los gobiernos departamentales para ver cómo en el medio de todo eso, no queda gente naufragando”.
Todos tenemos que ver
Reiteró que las soluciones para el sector son “un trabajo de equipo, gobierno, productores, trabajadores, intendentes, todo el mundo comprometiéndose a algo que no será fácil, pero hay que hacerlo”.
Dijo que “no creo que de-saparezca la industria del citrus, pero hubo mucho tiempo en que no se hizo lo que se debía, y eso es responsabilidad de todos. Pero eso ya pasó, ahora hay que ver cuán creativos somos para hacer lo necesario y lo más rápido que se pueda. Y en eso todos tenemos que ver”.
Agregó que “se trata de mucha gente, son 17.000 trabajadores en todo el sector, y eso hay que multiplicarlo por cuatro, que es una familia tipo. Es una cantidad de gente, y hay que reinsertarla”. Para ello, dijo que “los empleadores tienen puntos que les presentó el Ministerio de Trabajo para que ellos también estén comprometidos en esto, como los trabajadores. Son de ida y vuelta”.
Afirmó el director de Trabajo que “esto viene desde hace mucho tiempo, y hay que tener respuestas rápidas. Se demoró en reaccionar, pero es un llamado de atención por la competitividad, hay que tener precio, calidad y estar en tiempo y forma en los mercados, cosa que hay que tener en cuenta y no siempre se da. Y la responsabilidad es de todos”.
“Lo último en bajar
es el salario”
Consultado sobre la propuesta de algunas empresas, como Forbel, de bajar los costos de producción particularmente a-justando el trabajo, Romero dijo que “hay una serie de baja de costos, pero me parece que el último que vamos a usar es la baja del salario. Una de las alternativas que se maneja es que se mantenga el salario, viendo la posibilidad de no perder poder adquisitivo”.
Dijo al respecto que “creo que para los trabajadores el problema pasa por la productividad, de no perder el tiempo y producir como se debe. Tenemos que buscar una solución por lo justo, pero la baja del salario es el último recurso. Para que la empresa no siga perdiendo, hay que aumentar la productividad, y estamos negociando”, afirmó.
Uno de los temas que está pendiente, es cómo se van a renovar los convenios colectivos entre las empresas citrícolas y los trabajadores. En el caso de Forbel, estaba prevista una reu-nión para el 1º de marzo que se postergó, y lo que maneja la Dinatra es “empezar la zafra con todas las seguridades que no se va a cortar, y que los trabajadores no pierdan la calidad del trabajo”.