Nacionales | 12 Mar Mientras el presidente Hugo Chávez enfrenta incertidumbre por su salud ante las elecciones de octubre en su país, la deuda de Ancap con Pdvsa asciende a 830 millones de dólares.
Los lazos con Chávez han generado, entre otras cosas, una deuda millonaria en dólares de Ancap con la venezolana Pdvsa (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima) que, según los últimos datos a los que accedió El País, asciende en marzo a 830 millones de dólares. A ello se suman contratos, convenios y acuerdos que comprometen al país a mantener el vínculo, mientras la realidad política en Venezuela genera incertidumbre, tanto por la salud de Chávez como por las chances de la oposición de cara a las elecciones del 7 de octubre. Además de las compras de petróleo, Venezuela tiene presencia con 10 por ciento de acciones en el proyecto sucroalcoholero de ALUR en Bella Unión, que apuesta a reconvertir la zona del norte del país pero que mantiene pérdidas constantes en sus cuentas. El país caribeño ha realizado varias donaciones a Uruguay, como la efectuada al Hospital de Clínicas por la suma de 17 millones de dólares, y compromete compras de muchos productos, entre los que se destacan las célebres casas prefabricadas por medio del denominado Fondo Bolívar-Artigas. Instaló durante el período de Vázquez, además, el banco Bandes en Uruguay en medio de la reconversión de Cofac. También hubo participación de Venezuela en reformas de la refinería de Ancap en La Teja, para que la planta pueda tratar de mejor forma el petróleo pesado que proviene del país caribeño. Uruguay, a su vez, se sumó a otro proyecto petrolero conjunto en la Faja del Orinoco, del que tampoco hay noticias.
La deuda de Uruguay en diciembre por la compra de petróleo a Venezuela ascendía a 777.600.000 dólares, de los cuales el capital a amortizar era de 667.800.000 dólares y los intereses de 109.800.000 dólares. A marzo, según los datos a los que accedió El País de parte de Ancap, la deuda supera los 830 millones de dólares, de los cuales 714 millones corresponden a la amortización del pasivo y 118 millones a intereses a vencer.
El incremento responde a dos embarques que llegaron en enero y febrero, con aproximadamente un millón de barriles cada uno. Según el convenio, Uruguay debe comprar al menos seis embarques de petróleo por año a Venezuela. Para su abastecimiento, el país necesita cerca de 16 cargamentos por año y, según quedó planteado en la interpelación realizada por el diputado nacionalista Pablo Abdala al ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, el 21 de diciembre de 2011 en la Cámara de Diputados, 49 de los 88 embarques que Uruguay compró desde 2005 fueron a Venezuela. Para Kreimerman, el acuerdo “con el país hermano” es “beneficioso”. A su juicio, el sistema “no ha estado teñido de razones ideológicas”, sino que es “conveniente para el país”. Sin embargo, el delegado nacionalista en el directorio de Ancap, Carlos Camy, no ha votado las compras de embarques de petróleo a Venezuela, porque considera que el endeudamiento con el mecanismo vigente encendió una “luz amarilla”, según declaró a El País.