Locales | 13 Mar Un fuerte viento, con características de tornado, tomó por sorpresa a los pobladores de una franja de Constancia, provocando destrozos en la Escuela Nº 35, un galpón de un productor de la zona y varios árboles, en la tarde de ayer, a las 14.10. Mientras en la ciudad de Paysandú y otras zonas del departamento caía una intensa lluvia, en Constancia, además de lluvia y algunos focos de granizo, una turbonada causó no solamente daños materiales, sino especialmente pánico entre los escolares y docentes de la escuela de tiempo completo Nº 35.
La jornada transcurría con normalidad. Tras el almuerzo, los estudiantes estaban en sus salones de clase, con sus maestras. La directora, Alejandra Andrada, en el comedor junto a las auxiliares de servicio. Los integrantes de la clase de Inicial, de 4 y 5 años de edad, habían abandonado su salón para dirigirse a un taller, en plena etapa de adaptación al horario escolar. Su maestra, Helena Batista, sentada en su escritorio aprovechaba para poner en orden algunos documentos.
Llovía, pero después de tanto calor, la lluvia era bienvenida. De pronto, el rugido del viento y el estruendo de las chapas del techo enrollándose cual papel. Y enseguida el cielorraso de polímeros volando al viento, dejando ver la ferocidad de la tormenta. Para entonces Batista, que se había refugiado primero en el baño del salón de clase, huyó despavorida, rumbo al salón comedor. Corrieron también los de Primer Año, contiguo al salón cuyo techo fue volado.
Alumnos y docentes gritaban por igual, sacudidos por el momento, por esos instantes en que el viento tronaba furioso. Tan rápidamente como surgió, cesó el viento. Un solo salón fue tocado por su descontrolado poder, de los más pequeños; precisamente los únicos que no estaban en su salón de clases habitual. Además de levantar el techo, una de las paredes fue severamente afectada.
La casualidad jugó a favor de los pequeños. Es que, como se sabe, los niños tienen “un dios aparte”. Pronto llegaron varios padres, preocupados por la situación y en busca de dar ayuda. “Vi el cielorraso volar y pensé que todo el techo estaba siendo levantado”, dijo uno de ellos a EL TELEGRAFO. “Lo que pasó es inexplicable”, contó la directora Alejandra Andrada, todavía conmocionada por los momentos vividos.
Poco a poco, como se podía, con el paso de los minutos, las pulsaciones comenzaron a bajar, y la tranquilidad retornó a los estudiantes, los docentes y los funcionarios no docentes. Había terminado el día de clases. Los padres siguieron llegando en busca de noticias, más allá que seguía lloviendo.
Andrada comenzó este año, hace pocos días, como directora de la 35, después que la anterior directora, Susana Echenique, pasara a ocupar el cargo de inspectora de Zona que tenía Teresita Giani, quien a su vez fue designada inspectora departamental. “La verdad es que ha sido un comienzo increíble. Estaba tan contenta de estar en una escuela de reciente inauguración (fue inaugurada el 19 de noviembre de 2010) y justo pasa esta desgracia”, dijo.
CONTINUAN CLASES, POSTERGA SECUNDARIA
Rápidamente la inspectora departamental, Teresita Giani y una arquitecta se trasladaron a la escuela para apreciar los daños. No quedaba mucho por hacer, salvo retirar las chapas y evitar que el resto del techo pudiera sufrir voladura en caso de nuevos vientos. Los padres se ofrecieron y rápidamente, tal como lo apreció EL TELEGRAFO, retiraron las chapas y las colocaron detrás del edificio, en tanto con alambre ataron las chapas a la pared. Diego Fumeau, Iván Nieves, Oscar Heinzen, Martín Puleri y Alfredo Dávila trabajaron para dejar el lugar limpio y con relativa seguridad, si bien las reparaciones no pueden verse dilatadas, precisamente porque tal como lo confirmó Andrada “las clases de Primaria continuarán normalmente, obviamente sin utilizar los salones afectados”.
En cambio en Secundaria --7º, 8º y 9º-- “las clases fueron suspendidas por una semana, hasta tanto podamos reacondicionar las instalaciones, para poder brindar clases con la comodidad y seguridad imprescindibles”, dijo Andrada.
NO FUE LLAMADO EL CECOED
Tanto el presidente como el secretario del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed), Emilio Roque Pérez y Carlos Monzón, confirmaron que “no fuimos informados ni se nos solicitó ayuda alguna” desde la Escuela 35 de Constancia.
“El Cecoed en esta oportunidad ni registró ninguna emergencia en ninguna parte del departamento. De manera posterior, extraoficialmente, nos enteramos de que hubo viento en Constancia, pero no fuimos notificados a tiempo y por tanto no activamos el sistema”, dijo Pérez. Agregó que “estamos sí en alerta, con todos nuestros sistemas activados en estas horas. Tanto el refugio La Heroica como las direcciones de Limpieza y Talleres y Paseos, el batallón, los centros de atención médica, todos están listos para actuar ante cualquier emergencia”.
ALERTA NARANJA
La Dirección Nacional de Meteorología extendió el alerta naranja por tormentas fuertes para 14 departamentos del país, entre ellos Paysandú. La advertencia, que rige hasta las 9 de la mañana de hoy, implica un “riesgo meteorológico importante”.
Los departamentos afectados son Soriano, Colonia, Flores, Florida, San José, Durazno, Canelones, Montevideo, Maldonado, Rocha, Lavalleja, Treinta y Tres, Río Negro y Paysandú.
En estas zonas se prevén lluvias puntualmente copiosas (50-80 milímetros) en seis horas, rachas de viento del suroeste de corta duración (entre 75-100 kilómetros por hora) y tormentas. Además habrá intensa actividad eléctrica y probable precipitación de granizo. En los departamentos de Salto, Tacuarembó y Cerro largo el alerta es de color amarillo. Habrá precipitaciones de entre 20 y 50 milímetros en seis horas, rachas de viento de hasta 75 kilómetros por hora y probable precipitación de granizo.