Nacionales | 15 Mar Treinta y cinco militares uruguayos apostados en misión de paz al norte del Sinaí, están cercados por un grupo de rebeldes beduinos, que reclama la liberación de cuatro personas detenidas en esta zona por militares egipcios, acusadas de ser los responsables de destruir bases policiales en territorio egipcio. Los detenidos están a disposición de las autoridades de ese país para ser juzgados como responsables de esos atentados en El Cairo.
La noticia fue difundida en conferencia de prensa por los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, y de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, junto al comandante en Jefe del Ejército, general Pedro Aguerre, recién en la víspera, aunque ocurrió cuatro días antes, con el objetivo de preservar las negociaciones que despliegan el gobierno uruguayo y la comunidad internacional para superar esta crisis que afecta a 35 militares uruguayos, 300 colombianos y 80 estadounidenses, que custodian esta zona de frontera entre los estados de Egipto e Israel.
El campamento está cercado en su puerta de acceso y las cuatros esquinas del complejo militar que afecta el conjunto de los militares de los tres países con presencia en esta zona. Además, la península está “perforada” en siete lugares por este grupo de beduinos insurgentes, quienes reclaman la liberación de cuatro de sus integrantes acusados de perpetrar atentados terroristas contra bases policiales en territorio egipcio.
Uruguay fue elegido para realizar esta misión de paz tras los acuerdos firmados durante la administración del presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, con los entonces jefes de Estado de Egipto, Anwar-Sadat, y de Israel, Menachen Begin, en Camp David en 1978. En esa instancia, Egipto e Israel, con el aval de Estados Unidos, eligieron a Uruguay por ser uno de los países que ofrecía garantías de honestidad y neutralidad para la custodia de esta zona fronteriza. Almagro informó que espera una respuesta de los gobiernos de Egipto, Israel y Estados Unidos, con quienes mantiene un diálogo para que otorguen las garantías necesarias para los militares desplegados en esta zona, entre los cuales se encuentran los soldados uruguayos. Señaló que los 35 uruguayos, pese a estar cercados por este grupo, se encuentran en perfectas condiciones y poseen reserva de alimentos y pertrechos militares para varias semanas.
Por su parte, el general Aguerre informó que los militares desplegados en la zona de conflicto disponen de capacidad operativa para enfrentar un eventual ataque, pese a que se estima que no se llegará a este extremo, ya que fueron bloqueados pero no atacados por los rebeldes, que realizaron una quema de cubiertas frente al complejo militar. El jerarca confía en que por la vía del diálogo y el entendimiento se superará la crisis actual, pero aclaró que aguarda las decisiones que emanen de Cancillería para actuar. También indicó que el Ejército está en permanente contacto con los familiares de los militares desplazados a esta zona.
Por su parte, Fernández Huidobro recordó que las misiones de paz desplegadas por Uruguay en el mundo están supeditadas a la política exterior del país. Manifestó que la posición de Uruguay es proteger la vida de los efectivos militares compatriotas y no actuar en forma irresponsable. En tanto Almagro señaló que más allá del reconocimiento internacional que tienen las misiones de paz uruguayas, este despliegue tiene otras características que suponen ahora rever las condiciones para permanecer en el lugar. La presencia uruguaya en la península del Sinaí no es un despliegue militar de ONU, sino de un acuerdo de paz de Camp David.Los militares uruguayos ocupan dos espacios asignados por el acuerdo de paz de 1978, uno al norte del Sinaí y el otro al sur de la península. La presencia de militares compatriotas en esta zona del mundo se remonta a 1982. Antes de este episodio, el contingente militar uruguayo tenía una dotación de 53 hombres y cinco mujeres, pero un grupo de estos efectivos fue evacuado en los últimos días, por lo que quedan en el lugar 35 militares.