Inquietud del edil Appratto

Locales | 15 Mar En una moción ante la Junta Departamental, el edil nacionalista Ramón Appratto planteó nuevamente su inquietud de que el edificio de Sarandí y Baltasar Brum lleve el nombre de Bruno Goyeneche, dado que en ese lugar estuvo enclavada su residencia y el primer conservatorio musical fundado por el destacado maestro.
Solicitó el envío de un nuevo oficio al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente a los efectos de requerir información sobre el destino que tuvo el anterior pedido del cuerpo, así como al intendente Bertil Bentos, a quien pide “colaboración para el logro de esta aspiración”.
El edil recordó que “el año pasado esta Junta Departamental elevó su aspiración de homenajear la memoria del distinguido músico y profesor, solicitándole al Ministerio de Vivienda que denominara al citado edificio con el nombre del referido artista. Sería justo reconocimiento al rico aporte artístico cultural que brindó a nuestra sociedad, en el mismo lugar en el que fijó residencia y estableció su conservatorio”.
Enfatizó que Goyeneche “nació en España en 1850 y llegó a nuestra tierra en 1872, integrando una compañía de zarzuelas, de la cual era el maestro director y concertador. Estando en Paysandú la aparición de una epidemia (presumiblemente cólera) hizo que se cerraran los puertos interrumpiendo el viaje de la compañía y por tanto el suyo propio. Ello hizo que, un poco cansado de la vida errante y atraído sentimentalmente por la joven Fermina Medina, que fuera luego su esposa, decidió radicarse en Paysandú”.
“Por su carácter afable, su talento musical y espíritu bondadoso --sostuvo Appratto--, pronto supo entrar en la sociedad sanducera, siendo común que ambientara con sus interpretaciones generalmente al piano, tertulias en las casas de familia de aquel momento. Fue maestro de coros y de instrumentos musicales, y de su conservatorio salieron jóvenes que luego fueron destacados intérpretes, además de haber sido un eximio compositor, manteniendo su actividad en nuestro medio por más de 60 años”. El edil también resumió que en su condición de autor llevó a obtener en 1905 el primer premio del Concurso de Música Sagrada, en Buenos Aires, y fue autor de obras tales como “Himno a la Bandera Española”, “La Primavera”, “La Barcarola” e “Himno a la Raza”, con letra del padre salesiano Baldomero Vidal y que fue interpretado por primera vez el 12 de octubre de 1915 en el entonces Teatro Progreso (hoy Florencio Sánchez).