Rurales | 19 Mar Para comenzar a comprar más fluidamente carne uruguaya, los importadores rusos siguen esperando que su gobierno les otorgue el 75% de las licencias de importación para 2012.
Actualmente se hacen algunos negocios esporádicos por Chuck & Blade --el juego de cortes del delantero que habitualmente lleva ese mercado-- y las estadísticas del Instituto Nacional de Carnes (INAC) están mostrando que la exportación cayó 23,9% en lo que va del año hasta el 10 de marzo, si se compara con igual período de 2011.
Al pasado 10 de marzo se exportaron 15.691 toneladas de carne bovina frente a las 20.642 toneladas peso carcasa.
Con una menor oferta de carne, producto de la baja de las faenas, la industria está exportando más a Estados Unidos. En ese sentido, las estadísticas del INAC, en las mismas fechas de la comparación, muestran un aumento de 16% en el volumen colocado.
Se llevan colocadas 7.570 toneladas peso carcasa contra las 6.511 toneladas carcasa a la fecha citada en 2011.
Dentro de los mercados del Nafta la exportación a Canadá cayó 4,3%. Fueron 3.590 toneladas peso carcasa contra 3.755 toneladas peso carcasa enviadas a ese destino el año pasado.
Contrariamente, las compras de Israel crecieron 63,7% este año, ya que al 10 de marzo de 2012 se llevan embarcadas 9.585 toneladas peso carcasa contra 5.853 toneladas peso carcasa de 2011.
La cuadrillas que realizan y supervisan las faenas kösher, cuya carne tiene por destino Israel, deberán ser liberadas por la industria uruguaya, a más tardar, la última semana de marzo, lo que le agregará más incertidumbre al mercado ganadero, que sigue mostrando una oferta de ganado gordo bastante limitada.
Por su parte, según las estadísticas del Instituto Nacional de Carnes, las compras de Chile crecieron 64,1%. Los chilenos importaron 4.226 toneladas peso carcasa al pasado 10 de marzo, contra los 2.574 toneladas exportadas a igual fecha del año pasado. Este es uno de los mercados altamente exigente en cuanto a calidad.
La colocación de carne bovina en Argentina, básicamente asados, subió 93,8%, mientras que la demanda desde Brasil cayó 20,5%.