Opinion | 20 Mar Eventos como el desarrollado en las últimas horas en la 17º Expoactiva Nacional realizada en Soriano, denominado conferencia “Desafíos de la Logística en el Uruguay Exportador del Siglo XXI”, con participación de autoridades de organismos involucrados y operadores en el área de la logística, así como productores que dependen de sus instrumentos para potenciar sus explotaciones, permiten contar con aportes diversos a efectos de determinar realidades y necesidades para trabajar sobre diagnósticos.
Uno de los elementos que ha sido reafirmado claramente en este ámbito es la necesidad de mejorar sensiblemente las herramientas para el transporte a efectos del acceso de las producciones de grandes volúmenes a los lugares de destino en el menor costo y tiempo posible.
Entre otros aspectos ha quedado claro que pese a los avances que se han registrado en los últimos años, en una interrelación causa-efecto con el crecimiento de las producciones agrícolas, nuestro sistema logístico adolece de serias falencias, como consecuencia de un déficit de inversión en infraestructura y la parálisis que durante muchos años hubo en esta área.
A modo anecdótico, y como ha recogido EL TELEGRAFO, uno de los argumentos contundentes manejados indica que el traslado de granos por camiones desde Paysandú a Nueva Palmira equivale al costo de traerlos desde Asunción del Paraguay por la Hidrovía hasta la terminal coloniense. Con este ejemplo, el director gerente de Corporación de Navíos, Rubén Martínez, precisó que “lamentablemente no utilizamos todavía los ríos de la forma que lo deberíamos hacer”, lo que es absolutamente cierto.
La conferencia integró entre otros al productor y empresario Jorge Erro (Barraca Erro), al mencionado director gerente de Corporación Navíos, Ruben Martínez, y a Beatriz Tabacco, directora nacional de Planificación y Logística del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Permitió sin duda una puesta al día sobre una problemática tan vasta como importante para Uruguay, en el contexto de un escenario internacional que se presenta muy demandante de nuestras materias primas, como ha ocurrido en los últimos años, desde que la logística puede hacer la diferencia entre concretar o descartar un negocio cuando se trata de producciones de gran volumen y bajo valor relativo, en las que el flete juega un papel decisivo.
Diversos operadores privados solicitaron explotar los ríos y profundizar los canales, en tanto representantes de organismos del Estado destacaron el aporte del proyecto de reactivar el sistema ferroviario para atender la salida de la creciente producción uruguaya de granos.
Rubén Martínez manifestó que los fletes marítimos han bajado, pero que no ha ocurrido lo mismo con el precio de los fletes internos de Uruguay, lo que encarece notoriamente los costos. Estableció que actualmente Nueva Palmira opera con tres terminales y que existen “tres o cuatro más que están en proyecto de ser construidas”. En abril, Corporación de Navíos inaugurará una nueva cinta transportadora para aumentar sensiblemente el ritmo de carga, “pero en general existe una limitante de logística para atender el aumento de la producción uruguaya” y es imperioso procurar la salida por el canal Martín García. “Lo ideal sería dragar ese tapón que hoy impide que los barcos salgan con las bodegas completas”, dijo.
Aun así, es cierto que desde el punto de vista logístico estamos mucho mejor que hace una década, y un ejemplo claro refiere a la incipiente reactivación del transporte fluvial por el río Uruguay, con inversiones en dragado y sistema de puertos, y en el caso de Paysandú, con refuerzo de muelles, mejora de infraestructura y el inminente arribo de una grúa multicargas para hasta cuarenta toneladas.
Pero tenemos todavía fuertes costos en el área del transporte carretero para la complementación intermodal, por combustibles, aumentos salariales y de insumos como cubiertas y repuestos, además de no contar con carreteras adecuadas, y todavía con el mayor problema a resolver, que es la ausencia del ferrocarril, que le sigue en menores costos al transporte fluvial en cuanto a las carga de mayor volumen.
Y si bien hay un proyecto a ejecutarse para potenciar el ferrocarril mediante inversiones en el marco del derecho público - privado y se cuenta ahora con el instrumento de la ley de Participación Público Privada para invertir en infraestructura, no puede obviarse que todavía hay mucho por hacer en esta materia en un país en el que durante muchos años no se asumió la importancia del sector logístico para sostener el crecimiento con desarrollo. Por lo pronto, aunque parezca absurdo el principal puerto granelero del país, Nueva Palmira, no está conectado al sistema ferroviario nacional, porque hace al menos 50 años que en este país no se hace un kilómetro de vía nueva. Es de esperar que se haya aprendido la lección y que aparezcan ahora las decisiones políticas acompañadas de instrumentos para revertir los déficit que subsisten en esta problemática.