Opinion | 15 Mar Tras los reclamos efectuados desde la oposición el Día de la Mujer respecto a la demora del Ministerio de Salud Pública en la incorporación de la vacuna contra el HPV (Virus de Papiloma Humano), que causa gran parte de los cánceres de cuello de útero, las autoridades informaron que se dará en forma gratuita pero no indiscriminada.
El subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, adelantó que en el primer semestre del año se pondrá en marcha una propuesta integral para revertir “algunos problemas constatados en la detección precoz de lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino”. Agregó que “la vacuna no es la solución si no se hace en el marco de un tratamiento general” y que esta vacuna “no previene la enfermedad como otras”.
Afirmó que las vacunas para combatir el virus del HPV que existen en Uruguay solo cubren algunas cepas, con lo cual sería “irresponsable” poner la vacuna en el certificado de vacunación sin un plan complementario. En tanto, insistió en la necesidad de que las mujeres se realicen con periodicidad exámenes ginecológicos, el estudio de Papanicolaou y la colposcopia.
Las palabras del jerarca llaman la atención y van a contrapelo de la opinión de la Sociedad de Pediatría, la Sociedad de Ginecología Pediátrica y de la Unidad de Infectología del Hospital Pereira Rossell, que el año pasado plantearon la necesidad imperiosa de instrumentar gratuitamente la vacuna ante una comisión parlamentaria que estudia un proyecto de ley al respecto.
Los especialistas insistieron en contar con la vacuna como prevención primaria ya que el Papanicolau no ha logrado descender la mortalidad asociada a estos casos y alertaron que en el último estudio realizado en el país en 2011, se constataron casos de cáncer en 5 adolescentes, de entre 15 y 18 años.
Existen dos marcas comerciales de la vacuna en Uruguay. Ambas deben ser administradas en tres dosis en un plazo de seis meses pero no son administradas en forma gratuita, por lo que solo pueden acceder a ella quienes la puedan pagar y cada unidad tiene un costo de algo más de 3.000 pesos. El cáncer de cuello uterino ocupa el tercer lugar como enfermedad más frecuente en las mujeres uruguayas, de las cuales fallece una cada tres días por esta causa. Es demasiado negra esta estadística como para tomar el tema a la ligera y menos aún para poner un manto de duda sobre la eficacia de esta vacuna que en otros países –como Argentina-- se inocula gratuitamente. Seguramente el MSP deberá analizar muy bien el tema antes de tomar una decisión porque sería una vergüenza nacional que habiendo una vacuna no esté a disposición de la población en forma gratuita y por lo tanto, sólo pueda acceder realmente a ella quien pueda pagarla.