Nacionales | 17 Mar El antropólogo y coordinador del grupo de investigación en antropología forense de la Facultad de Humanidades y Ciencias, José López Mazz, al dar más detalles sobre el hallazgo del jueves, indicó que este cuerpo se encontró en una posición articulada. Esto quiere decir que fue enterrado en ese lugar.
El esqueleto se encontró con la retroexcavadora, por lo que algunos huesos se desplazaron. “Habíamos parado a fines de diciembre y retomamos las tareas el 2 de febrero, hubo una serie de lluvias y posteriormente volvimos al lugar en donde se encontraron los restos de Julio Castro, era lógico seguir en esta zona que estaba sin excavar y allí se encontró el cuerpo”, relató López Mazz.
Según agregó el antropólogo, las condiciones de enterramiento “son similares a las de Castro, tienen el mismo patrón dado que se encontraron también bolsas de arpillera con cal. Se nota que están articulados, aún igual faltan pericias para ver bien los detalles. Si podemos decir que se trata de enterramientos primarios originales”, o sea, “que la persona fue ejecutada acá o la trajeron poco tiempo después antes de que el cuerpo se hiciera calavera”.
A criterio de López Mazz, la operación de remoción de cuerpos, conocida como Operación Zanahoria, “existió y tiene sus propias bases”. De hecho “poco a poco en los trabajos de campo encontramos pruebas de que ocurrió. En el Batallón 13 sin ir más lejos, atrás de un arco de fútbol, se encontraron restos de un quinto cuerpo un resto residual en un área”, o sea que, “la operación zanahoria ya fue demostrada. Esta área estaría involucrada, estos cuerpos encontrados serían cuerpos no localizados en esa operación, excepciones a esa operación de remoción”.
Con los últimos hallazgos el equipo a cargo de López Mazz decidió “reformular el área de trabajo y podemos decir ya que en el primer semestre de este año trabajaremos en el Batallón 14 y estamos preparando una vuelta al Batallón 13. Esa es la agenda para este año”.