Policiales | 18 Mar Un violento siniestro de tránsito cobró la vida de un turista argentino, en un vuelco ocurrido en la Ruta 26, donde además otras cuatro personas resultaron lesionadas, una de ellas de gravedad. La ya tristemente célebre ruta que une Paysandú con Tacuarembó se cobró una nueva víctima.
Alrededor de las 8 de la mañana anterior, un Chevrolet Corsa Classic matrícula argentina JSI 820 que circulaba rumbo al Este por Ruta 26, volcó en el kilómetro 136,500 en el paraje conocido como “El Pedregal”, donde la ruta está --durante un corto trecho— en relativamente buenas condiciones y no presenta tantas irregularidades en su superficie como en otros tramos, aunque la banquina es inexistente. Tal como se aprecia por las marcas dejadas en el pavimento, el vehículo se salió un instante de la faja asfáltica hacia la banquina derecha, y tras un violento reintegro a la ruta, derrapó 50 metros de costado cruzando la carretera en diagonal. Ya del otro lado, siguió su trayecto otros 40 metros derribando la vegetación existente hasta quedar detenido contra el alambrado junto a una columna de energía eléctrica, que no llegó a golpear. El lugar presenta una pendiente descendente bastante pronunciada inmediatamente después de un repecho, pero sin curvas.
Sobre las 8 de la mañana, una joven que viajaba en moto se encontró a un costado de la ruta el automóvil volcado y a una señora mayor pidiendo auxilio. El auto --un sedán cuatro puertas-- llevaba cinco ocupantes, dos hombres mayores de edad en los asientos delanteros, y dos mujeres y una niña atrás. Cuando la muchacha llegó al lugar, el auto estaba con sus cuatro ruedas para arriba, y el motor en dirección al norte. Las dos mujeres y la niña estaban conscientes, mientras que Ruben Ayerra, de 63 años, había fallecido a consecuencia de las heridas, y el conductor, Matías Di Bella, de 38 años, estaba malherido y atrapado bajo el automóvil invertido, aunque consciente.
En grave estado
Una vez que llegó la Policía, los agentes detuvieron una ambulancia procedente de Young que acertaba a pasar por allí, sin pasajeros, y en ella enviaron hacia el Hospital de Tacuarembó a la esposa del conductor e hija del fallecido, Viviana Ayerra, de 31 años, su hija Lucía Di Bella Ayerra, de 2 años, y Teresa Brocco, de 61.
Mientras tanto, los efectivos presentes de las seccionales Novena –distante a 10 kilómetros del lugar-- y Décima de Tambores, con ayuda de un camión dieron vuelta el automóvil y así pudieron sacar de entre los hierros retorcidos a Di Bella, que fue llevado en la camioneta policial hacia el mismo Hospital.
Di Bella presentó politraumatismos graves, traumatismo encéfalo craneano con pérdida de conocimiento, hemoneumotórax derecho y neumotórax izquierdo, y anoche estaba en el Centro de Tratamiento Intensivo del hospital tacuaremboense, mientras que las dos mujeres y la niña fueron atendidas por lesiones. La familia había ingresado a Uruguay por el puente internacional General Artigas a las 6.30 de ayer, con destino a Brasil, mientras el siniestro se produjo aproximadamente a la 8. Por tal motivo, no es de descartar que el conductor se hubiese encandilado con el sol de la mañana, puesto que la ruta está orientada en dirección oeste – Este, o que por efecto del cansancio se hubiese dormido.
Peligrosa ruta
Si bien esa zona en particular está en buen estado, vecinos del lugar indicaron que hay tramos sumamente peligrosos debido al estado de la ruta, donde hay partes en que prácticamente queda media calzada bituminizada y el resto en condición irregular. Unos pocos kilómetros antes, desde el kilómetro 141 en adelante y particularmente entre los kilómetros 154 hasta el 157 --donde está balizado y por las noches con luces-- hubo cinco vuelcos en los últimos dos meses, el último justamente en la noche del viernes, unas horas antes de este siniestro.