Policiales | 20 Mar Un hombre de 40 años salió a cazar algún animal silvestre, y al no lograr su objetivo, decidió matar una vaca de un balazo para llevar 20 kilogramos de carne, tirando otros cortes al río. Terminó procesado por abigeato y con trabajos comunitarios en Quebracho.
La Brigada Especial de Prevención y Represión de Abigeatos (Bepra) realizaba su recorrida habitual cuando vio a dos hombres en una motocicleta que llevaban un bulto.
Los efectivos procedieron a detener el birrodado y confirmaron que en la bolsa había trozos de carne. Condujeron a los sospechosos hasta la Dirección de Investigaciones (la Bepra no tiene sede propia con calabozo) y fue cuando Mario Alejandro Sosa Landarín, de 40 años, contó que regresaba de cazar de un campo de un ex empleador (en jurisdicción de la comisaría de Quebracho) y al no conseguir ninguna presa, decidió matar un vacuno de un disparo. Utilizó un arma calibre .22, la cual dejó olvidada en el monte existente en el lugar.
Solo 20 kilos
Pese a que la vaca era grande, Sosa se llevó solamente unos 20 kilogramos de carne, mientras que lo que no pudo transportar lo tiró en el río. Aclaró que la carne tenía como destino su familia en la ciudad de Paysandú y para su consumo en la vivienda que tiene en jurisdicción de la Seccional Sexta. Indagado el otro detenido, de 30 años, expresó no tener vinculación alguna con el hecho.
En base a esos datos, personal de la Seccional Sexta, con orden de allanamiento, efectuó una inspección en la vivienda de Sosa en Villa Quebracho, donde encontraron 2,7 kilos de carne vacuna, dos sierras para cortes de carne y un cuchillo.
En otra estancia
Los efectivos revisaron los datos de denuncias de abigeato de los últimos días y encontraron que el encargado de un establecimiento en jurisdicción de la Seccional Séptima denunció que encontró un vacuno de dos años de edad faenado, al cual le faltaban los cuartos, una paleta y el lomo. El animal presentaba una herida de bala en la cabeza. La Justicia Penal resolvió la libertad para el hombre de 30 años y el procesamiento sin prisión para Mario Alejandro Sosa Landarín por haber incurrido en un delito de abigeato en calidad de autor. Le impuso, como medida sustitutiva a la prisión, la obligación de realizar tareas comunitarias en la Junta Local de Quebracho, en horario que no interfiera con su ocupación laboral, durante el término de 60 días.