Según auditoría de la Unión Europea

Rurales | 24 Mar Finalizó el jueves la segunda auditoría anual de la Unión Europea, esta vez focalizada en revisar los controles que aplica Uruguay para mantener alejada la fiebre aftosa y determinar científicamente que no existe actividad viral desde hace más de 11 años.
En el marco de la reunión de evaluación final, celebrada en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, los auditores dijeron haber encontrado un sistema de control y combate de la fiebre aftosa muy fuerte, tanto en la vigilancia (previniendo la aparición de nuevos focos) como en la atención de las sospechas que denuncian los ganaderos en sus predios. Los dos inspectores, uno español y el otro francés, nunca habían estado en Uruguay, pero sí participaron de otras auditorías de la Unión Europea en algunos países de Latinoamérica.
Fuentes oficiales que participaron en la reunión de evaluación final indicaron a El País que “hubo observaciones muy menores” y destacaron el buen resultado de la auditoría. Anualmente hay unas 30 denuncias de posibles problemas relacionados con enfermedades vesiculares, porque la fiebre aftosa en Uruguay es de denuncia obligatoria. La mayoría de las denuncias de sospecha efectuadas por ganaderos son desestimadas por el veterinario privado que atiende el establecimiento. Esa es la primera barrera de prevención.
Los europeos remarcaron la solidez del sistema uruguayo en la atención de las denuncias de sospecha, el alto grado de vacunación (fuertemente apoyado por los productores). También consideraron “adecuado” el diseño de los muestreos de sangre que miden la inmunidad del rodeo bovino y demuestran científicamente que no existe actividad viral de aftosa en el país.
En años anteriores, una de las observaciones que siempre hacían estas misiones era la falta de recursos humanos a nivel del ministerio. Esta vez los inspectores remarcaron la importancia de mantener el número de funcionarios capacitados y dijeron estar sorprendidos porque encontraron una gran conciencia y un gran apoyo en los controles de aftosa por parte de los veterinarios privados.
La trazabilidad del rodeo bovino fue otro punto fuerte ampliamente valorado por los visitantes. Según información recabada por El País, a lo largo de toda la misión hicieron muchas preguntas sobre las medidas adoptadas por Uruguay frente a los focos de aftosa de Paraguay (el último en enero pasado), considerando finalmente adecuadas las acciones preventivas efectudas por el MGAP.
Los auditores visitaron predios ganaderos en Tacuarembó, Treinta y Tres, Paysandú y Río Branco; las barreras sanitarias de Paysandú y Río Branco; oficinas del MGAP en Tacuarembó, Paso de los Toros, Mariscala, Treinta y Tres, Melo y Río Branco. Además, estuvieron en el laboratorio oficial Dilave “Miguel C. Rubino” y su filial en Paysandú.