Elbio Acosta Penayo, de la Lista 1025

Locales | 24 Mar La demora en concretar los proyectos para los tratamientos de los desechos cloacales que se vierten al río Uruguay se traduce en una creciente contaminación del curso de agua, destacó a EL TELEGRAFO el dirigente de la Lista 1025 del Partido Colorado, Elbio Acosta Penayo.
Señaló que “las ciudades ribereñas del río Uruguay, tanto argentinas como uruguayas, arrojan sin tratamiento alguno el saneamiento y los vertidos de las barométricas. Recientemente la Universidad Tecnológica Nacional realizó un estudio a partir de la medición y análisis de los desagües cloacales en la zona de Concordia y Salto y luego hizo una proyección a 30 años sobre la contaminación en la margen argentina del río”.
Precisó que “estos estudios tuvieron como resultado que si no se tratan los desechos cloacales que se tiran al río y se mantuviera la cobertura de la red del saneamiento, la carga contaminante se incrementaría un 80% para Concordia y un 34% para Salto. El estudio aporta como gran dato que la mayor contaminación está del lado argentino”.
“Mientras tanto hay una cantidad de proyectos y soluciones que duermen el sueño de los justos del lado uruguayo. Uno de ellos es la solución que daría OSE para el tratamiento de los desechos cloacales antes de verterlos al río. Como siempre, lo urgente reemplaza a lo importante, las soluciones se van postergando y todos se apoyan en el poder autolimpiante que posee el río Uruguay”, evaluó. “Entendemos que no se trata de un tema menor y merece ser tratado en la Junta Departamental y desde allí plantearlo en el Cuerpo Deliberante del Río Uruguay, para exigir a ambos gobiernos que tomen cartas en el asunto, porque no queremos un río contaminado, donde no se pueda bañar más y mucho menos beber de su agua”, consideró. El dirigente colorado señaló que “tenemos varias herramientas a nuestro alcance para requerirles a quienes nos gobiernan una gestión adecuada del río, como CARU, Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección de Medio Ambiente, etcétera”. “Si se trata de conservar un río de agua dulce como éste, en el mundo hay muchísimo dinero disponible, mediante distintas organizaciones, que se dedican a preservar las reservas de agua del planeta. Este puede ser uno de los caminos para la previsión de los fondos monetarios para llevar adelante las obras, como piletas de decantación, etcétera. El tiempo transcurre rápidamente y no se pueden esperar soluciones mágicas, las que debemos encarar en tiempo y forma”, sostuvo Elbio Acosta Penayo.