Nacionales | 21 Mar Luego del procesamiento de los enfermeros Marcelo Pereira y Ariel Acevedo por la muerte de 16 pacientes en el Hospital Maciel y la Asociación Española, el Ministerio de Salud Pública evalúa la posibilidad de instalar cámaras de seguridad para vigilar el tratamiento de pacientes y así contar con un archivo en caso de que se produzcan muertes dudosas.
En tanto, los dos enfermeros fueron trasladados a la Cárcel Juan Soler, en San José. Según explicó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, fueron llevados allí por su propia seguridad.
El ministerio tomará medidas para prevenir crímenes similares. “Se maneja la posibilidad de instalar cámaras en lugares estratégicos, que actúen como las cajas negras de los aviones, cuya información sea solamente utilizada para eventos como estos”, explicó el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, en conferencia de prensa. En este sentido, manifestó que se está apuntando a cambiar la cultura de control intraequipo.
Según dijo a radio El Espectador, actualmente hay dos formas de controlar que crímenes como los acontecidos en estos últimos días no sucedan. Uno es el detectar un aumento en el número de personas que fallecen en un centro en particular. “Esto no fue lo que ocurrió ni en el cuidado neuroquirúrgico de la Asociación Española ni el cuidado coronario del Hospital Maciel”, expresó. La otra manera es cuando, en pacientes generalmente en una situación crítica, se produce “una muerte que se denomina técnicamente inopinada e inesperada”. Esta situación puede observarse recién al final de la investigación.
Según Briozzo, los principales desafíos son que la gente vuelva a creer en el sistema, así como la creación de medidas sustentables que puedan detectar a tiempo futuros hechos como estos. También dijo que la forma de control que tiene el ministerio es “muy moderna y muy integral” pero que parte de la base del “control del error”. “Es decir, se parte de la base, y es una cuestión fundamental, de que el equipo de salud y el sistema intenta hacer las cosas bien y en algún momento falla”, dijo. Sin embargo, admitió que en este caso no se está ante una situación tal, ya que los enfermeros fueron con intención de matar.
“Todos los mecanismos para prevenir el error no corren cuando tenemos un asesino dentro del equipo de salud”, explicó. Al respecto, añadió: “Tenemos que generar medidas de carácter extraordinario que tienden a dos grandes ramas: por un lado el control y en ese sentido creemos que tenemos que cambiar la normativa con respecto a los eventos centinela cuando hay una muerte inesperada y en esos casos generar las condiciones para hacer autopsias y estudios farmacológicos”.