Opinion | 25 Mar La Reunión Anual del BID realizada en Montevideo convocó a unas 4.400 personas y significó una gran prueba para la organización de reuniones y congresos a gran escala en Uruguay, tratándose del primero de tales características.
De acuerdo a lo manifestado por el ministro Héctor Lescano, según cifras primarias, esta actividad aportó al país U$S 14 millones. Según el jerarca, el evento significará un considerable impulso al turismo de convenciones que ayudará, además, a concretar los centros previstos en Punta del Este y Montevideo.
La industria de Congresos y Eventos sufrió una evolución muy importante en los últimos años en Uruguay, al punto tal de generar más de 60 millones de dólares de ingresos en el 2010, según los últimos datos oficiales.
Se trata de actividades que producen ocupación de hoteles, uso de restaurantes, instalaciones, medio de transporte, requieren servicios conexos como audio, iluminación, pantallas, filmación, fotografía, entre otros.
Asimismo, el participante que llega para un congreso o evento tiene ciertas particularidades diferentes a un turista común, destacándose que gasta hasta seis o siete veces más que éstos.
Si un turista gasta 180 dólares por día, un delegado de un evento internacional gasta 560 dólares por día y un delegado de un evento latinoamericano unos 370 dólares por día. Además hay que considerar sus acompañantes, que están en ocio total y también gastan.
Tiene razón el ministro cuando dice que en esta reunión del BID en Montevideo, Uruguay demostró que puede realizar con éxito este tipo de actividades. Pero además, hay varias ciudades del interior del país que pueden aspirar a ser sede de congresos, reuniones y ferias nacionales y regionales. Paysandú es una de ellas, pero no es la única interesada en este mercado, destacándose por ejemplo, los pasos que está dando Flores en tal sentido. El año pasado la Intendencia y operadores privados nucleados en la Cámara de Turismo de Paysandú realizaron la presentación de la propuesta “Paysandú Ciudad de Congresos” y es una buena idea aunque aún no ha tenido concreciones.
Arnaldo Nardone, quien tiene una vasta experiencia en el rubro y dicta conferencias y asesoramientos en distintos países del mundo sobre este tema y es el presidente la Asociación Uruguaya de Organizadores de Congresos, Ferias y Afines, recomendó que si se desea trabajar en este rubro hay que educar al mercado local, desarrollar infraestructuras, atraer eventos, promocionar el lugar como destino turístico y realizar inversiones.
Se trata de una recomendación que no debería descuidarse. Es claro que nuestra ciudad tiene potencial como destino de reuniones y congresos pero será necesario un trabajo profesional y sostenido.