Nacionales | 26 Mar Desde este mediodía y hasta el próximo jueves los liceos públicos de Montevideo no tendrán clases, debido a que la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) decidió en la víspera realizar un paro por 72 horas. Mientras tanto, Fenapes decidió que en el Interior los profesores pararán una hora por turno.
Al mismo tiempo, la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza emitió un comunicado en el que denuncia “la catastrófica situación a la que han llevado o han dejado llegar a la Educación Pública, y a la infraestructura edilicia de Secundaria en particular, hartos ya de la desidia, de la incapacidad o de la mala intencionalidad política”.
Es por ello que Fenapes decidió que en el Interior los profesores pararán una hora por turno, informó Canal 4. Además, el jueves a las 9 la federación llama a asistir “a la inauguración del Primer Encuentro Nacional en Defensa de la Educación Pública, a realizarse en el local del Pit-Cnt”.
Estas acciones corresponden al inicio de una serie de medidas escaladas, en las que no se descarta llegar a un paro por tiempo indeterminado si el gremio no recibe respuestas de Secundaria. La próxima asamblea general del gremio es el 17 de abril.
La paralización en Montevideo comenzará desde la finalización del primer turno de hoy --al mediodía-- e incluirá una concentración desde la hora 14 frente al edificio del Codicen. Mañana desde las 9 habrá reuniones liceales de padres, estudiantes y profesores, mientras que el miércoles a las 14 el sindicato anuncia que realizará “coordinaciones zonales de padres, estudiantes y profesores”.
Entre otros aspectos, ADES reclama “incorporar a la próxima rendición de cuentas la construcción de 30 nuevos edificios liceales, que se sumen a los que ya está previsto construir por ley presupuestal, para verdaderamente atacar el problema de la superpoblación y que los profesores podamos atender las necesidades de los estudiantes como corresponde”.
El sindicato también reafirma su oposición al programa ProMejora, ante el cual ya había interpuesto varias medidas gremiales a fines de 2011 e inicios de 2012. En ese sentido, exige “cancelar definitivamente” el programa, utilizando todos los recursos que se le habían adjudicado (cinco millones y medio de dólares) y que aún no han sido ejecutados, a la reparación profunda de los edificios que no están en condiciones de alojar a estudiantes y profesores.