Locales | 31 Mar Quedó oficialmente inaugurada la refacción del Museo Histórico de Paysandú, en la Casa del Espíritu, en Zorrilla de San Martín frente al Palacio Municipal, habilitando la muestra “Paysandú desde la modernidad 1860-1910”.
El intendente Bertil Bentos, sus pares de Cerro Largo, Sergio Botana, y de Lavalleja, Adriana Peña, el senador Eber da Rosa, el secretario general Horacio de los Santos y el prefecto de Puerto, capitán de Fragata (CP) Juan José Nieto, se contaron entre la concurrencia, de unas 80 personas.
Fue remodelada la Sala 2 en el ala Norte (habilitada en diciembre pasado), la oficina de la coordinadora de Museos, María Julia Burgueño, y un espacio ahora destinado a sala de conferencias con capacidad para 60 personas. Cuenta con un sistema de alarma y los funcionarios tienen un código único que les permite ingresar.
En la Sala 2 se inauguró la muestra temática sobre Paysandú en el Siglo XIX, en el período entre 1860 y 1910. Pueden apreciarse diferentes espacios: el río, con objetos y materiales que tienen que ver con el río Uruguay, especialmente el buque “María Madre” y los saladeros; vida cotidiana, con máquinas de lavar, una de coser marca “Paysandú” y muebles hogareños; y la vida administrativa, con una exhibición de parte del mobiliario de Basilio Pinilla, jefe político de Paysandú. Asimismo, en la planta alta se exhiben objetos relacionados a las prohibiciones sociales de ese período, presentados en el contexto de las historias que refieren, así como trajes antiguos.
LUGAR DONDE SE
GUARDA LA IDENTIDAD
Hasta pocos minutos antes de la inauguración, Burgueño y su equipo estuvo ajustando los últimos detalles. Cuando llegaron las autoridades, invitados y público, recién había concluido la tarea.
Burgueño, única oradora, dijo que “el museo es un lugar físico donde guardamos nuestro acervo, nuestra identidad. Pero no tiene que ser solamente un lugar para guardar objetos, cosas; el museo es un lugar para ver, sentir, oler, vivir”. Destacó que “la propuesta de los museos departamentales de este gobierno departamental de Paysandú es distinta. Ha venido de la mano de la historia y del trabajo de equipo. Esto que van a encontrar es el trabajo de muchos meses, de un pienso, de un hacer”.
Aseguró que en una exposición en un museo “lo más importante es que esas cosas nos lleguen al corazón. Con esas cosas recordamos cómo eran nuestros padres, abuelos, bisabuelos; y con esas cosas les enseñamos a nuestros hijos y nietos qué es lo que hoy vivimos, y por qué vivimos de determinada manera”.
En cuanto a la exposición, Burgueño destacó que recoge aspectos “del Paysandú que forjaron los hombres modernizadores. Paysandú surge a la vida nacional siendo el pionero de la modernización. Aquí estaban los inmigrantes ingleses, acá estaba don Basilio Pinilla, un modernizador. Luego Montevideo tomaría el camino de Paysandú. Eso lo tenemos que precisar siempre”.
Explicó que la Sala 2 es la habilitada actualmente, mientras que la Sala 1 se mantiene como depósito --“algún día la abriremos”, aseguró--. Señaló que la Sala 2 “tiene diferentes espacios, abierto para exposiciones históricas, de la música étnica y de todo lo que va a venir a este museo”.
DESDE 1890
El edificio donde está el Museo Histórico de Paysandú fue inaugurado el 1º de noviembre de 1890 como sede de la Escuela Asilo Maternal de Paysandú; el primer colegio del país de la Misión de las Hermanas del Huerto. Luego pasó a utilizarse como local de exposiciones artísticas y posteriormente funcionaron allí talleres municipales y se impartieron clases de canto. Fue utilizado asimismo por la Escuela Técnica para sus fines educativos. La Intendencia lo restauró, denominándolo “Casa del Espíritu de Paysandú”, y fue sede desde agosto de 1984 de diversas comisiones relacionadas con el quehacer departamental. El 4 de octubre de 1988, el Poder Ejecutivo lo declaró Monumento Histórico y el 26 de octubre de 1989 quedó reubicado en su ámbito el Museo Histórico Municipal.
Desde mediados de 2010 --tras finalizar la Administración Pintos-- permanecía cerrado y en obras con el propósito de instalar allí el Museo de la Música Étnica de Carlos Blanco Fadol, proyecto que finalmente fue cancelado. El 5 de enero de este año sufrió el hurto de una de las pistolas de chispa usadas por el brigadier general Juan Antonio Lavalleja en la Cruzada Libertadora, así como monedas, billetes antiguos y dos sables históricos. Hasta el momento no han aparecido ni la pistola ni los sables, pese a que los autores fueron detenidos y enviados a la cárcel.