MALDITA INSEGURIDAD

Policiales | 26 Mar La intención de un matrimonio de disfrutar un rato del río Uruguay compartiendo unos mates, pudo terminar en tragedia cuando dos jóvenes –aparentemente drogados-- los asaltaron a mano armada.
Pasadas las 19, el matrimonio llegó a la costanera Norte, a unos metros de Antonio Estefanell. La señora recién había salido de trabajar y su esposo la esperó para ir a tomar unos mates en la nochecita del domingo. Casi sin viento, con algo de calor a pesar de ser mediados de marzo, el lugar entre el río y la costanera se prestaba para un rato apacible.
Sin embargo, no era lo que les esperaba. Intempestivamente dos muchachos, uno de unos 14 años y otro que rondaba los 18, se acercaron a la pareja. “Querrán algún peso”, se dijo él cuando vio que se acercaron. Pero no era “algún peso” lo que buscaban. Se acercaron con rapidez, el más chico sacó un cuchillo y se lo puso en el cuello, con la punta apretándole un poco la garganta.
El otro, mayor, tenía una pequeña pistola en la mano, y le reclamó la entrega de “toda la plata”. Asombrados, no atinaron a nada. Los malvivientes seguían reclamando la plata, y con urgencia.
“Bueno, quedate tranquilo, ya te la damos”, atinó a decir él, mientras sentía el cuchillo al costado de su cuello y veía al otro que daba un paso adelante y otro atrás manipulando el arma de fuego. Sus caras mostraban nerviosismo, sus ojos estaban dilatados y ambos estaban transpirando, pese a que tanto calor no hacía.
El hombre no tenía la billetera consigo, era domingo y estaba paseando. Pero la señora tenía su cartera con todos los documentos y poco dinero.
“Dale la cartera”, le dijo él, mientras que su esposa aún no reaccionaba bien ante la sorpresa del asalto. “Dale la cartera”, reiteró y en ese momento ella reaccionó y la entregó. Era lo que los delincuentes esperaban, la tomaron y salieron corriendo hacia el otro lado de la costanera.
Casi no había gente en ese lugar, y además todo había sido rápido. Apenas pudieron reaccionar, pidiendo el auxilio de la Policía por medio del 911. Si bien era jurisdicción de la Prefectura del Puerto de Paysandú, la Policía también fue hasta el lugar, pero no hubo rastros de los asaltantes.
Como terminan a veces los comunicados oficiales, la Policía y prefectura “siguen investigando”.