Nacionales | 03 Abr Tras constatar un aumento en los casos de trata de personas con fines de explotación sexual comercial, el Estado comenzó a abordar la temática, según la agencia Vozyvos. En junio del año pasado se puso en marcha un plan piloto de asistencia a víctimas de trata y explotación sexual, a cargo del programa de la ONG Foro Juvenil El Faro, así como del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Desde entonces, fueron atendidas trece adolescentes víctimas de trata con fines de explotación sexual y una en situación de explotación laboral, según El País Digital. También comenzó a trabajar otro servicio piloto pero de ayuda a mujeres, a cargo del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
En cuanto a los casos que combate El Faro, la coordinadora de la organización, Andrea Truana, explicó: “son situaciones de trata interna de personas; son gurisas o gurises que están siendo explotados sexualmente por una red dentro del país. En general provienen de contextos económicos bastante empobrecidos, con historias de mucha vulnerabilidad”.
El promedio de edades de los jóvenes que atienden estos centros es de 13 a 16 años, y algunos son del Interior. Son atendidos por un equipo técnico constituido por psicólogos, trabajadora social, abogada y coordinadora, por lo que la asistencia es psicológica, social y legal. Los adolescentes llegan al servicio a través del INAU o de otras organizaciones no gubernamentales (ONG).
Tuana explicó que las víctimas “son captadas” por adultos “con diferencias de edades importantes”. En este sentido, dijo que, por lo general, se tratan de adultos de entre 35 y 50 años. “En una primera etapa los adultos establecen un vínculo afectivo, como de noviazgo. Hay manipulación emocional y un abuso de las condiciones de vida de estas chiquilinas, muy dañadas desde el punto de vista emocional. Y lentamente las van conectando a una red y las trasladan a otros departamentos o las explotan en su misma localidad”, agregó a Vozyvos.
Según El País Digital, es trata porque estas adolescentes están atrapadas en una red, ya sea porque están privadas de libertad física o porque son manipuladas afectivamente. De los catorce casos descubiertos, la mayoría ha podido salir de la red de explotación, aunque el Foro Juvenil sigue trabajando en la desvinculación de otras adolescentes, informó el portal capitalino.
En cuanto a las mujeres adultas, el servicio de asistencia es atendido por una psicóloga, una trabajadora social y una abogada. Desde junio de 2011 ha atendido a 21 mujeres de entre 18 y 30 años. La mayoría fueron víctimas de trata internacional, ya que fueron captadas en Uruguay y trasladadas a Italia, España y México, donde las explotaron sexualmente, informó El País Digital.
El 52% de las 21 mujeres asistidas llegó directamente al Mides, el 19% fue derivada al servicio por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el 14% llegó a través de ONG, el 10% por medio de otras instituciones públicas y un 5% fue llevada por sus propios familiares.
“Se les da atención psicológica, legal, de acompañamiento de una trabajadora social que es la que hace la identificación y trabaja luego en la inserción laboral o en los distintos programas educativos-laborales que tenemos en los distintos organismos del Estado. También se da atención sanitaria. Muchas veces la trata viene acompañada con la ingesta de drogas, por lo que hay que hacer un proceso de atención en ese sentido también”, explicó Beatriz Ramírez, directora de Inmujeres. Las víctimas además han recibido del Mides la Tarjeta de Uruguay Social.
Con respecto al reclutamiento de las mujeres, este se suele hacer bajo engaños, por ejemplo una mejora salarial, ingresos que les van a permitir un importante cambio en sus vidas, trabajos de otro tipo o prostitución a alta escala. “Muchos de los casos son de mujeres que ejercen la prostitución acá y van con el engaño de que van a tener una mejora en su vida”, señaló la directora de Inmujeres.
Sin embargo, al llegar a destino les quitan los documentos, sufren hostigamiento, no les permiten contactarse con sus familias y el dinero que les habían prometido no es tal. Las obligan al consumo de bebidas y drogas. También hay maltrato físico, psíquico y sexual.
Los dos servicios piloto de atención a víctimas de trata se enmarcan en el proyecto “Aplicación de medidas para la elaboración de una política pública sobre trata y tráfico de mujeres, niños/as y adolescentes con fines de explotación sexual comercial”. Si bien, actualmente está financiado por la Unión Europea, este apoyo económico termina en agosto de este año. No obstante, Ramírez indicó que luego serán financiados por el Estado.