Deportes | 02 Abr El Paysandú Wanderers acaba de concretar un brillante ciclo en el básquetbol sanducero de Primera División, al consagrarse por quinto año consecutivo campeón del certamen de Honor.
Y este primer quinquenio de Wanderers lo cierra precisamente, logrando el torneo denominado “90 Años del Paysandú Wanderers”, por supuesto, nada mejor para celebrarlo.
Wanderers había pasado unos cuantos años sin lograr títulos en el básquetbol local.
La llegada de directivos emprendedores, caso Daniel Bremerman, le dieron a la rama del básquetbol, una contextura mayor.
Se reorganizaron las divisiones inferiores, de donde incluso se fue abasteciendo luego al plantel principal, se incorporaron jugadores experientes, de primer nivel y así Wanderers con Fabricio Damico como director técnico, comenzó a sumar campeonatos hasta llegar a este primer quinquenio.
Mientras tanto, la reciente participación en la Súper Liga uruguaya de básquetbol, la incorporación de jugadores extranjeros, marcaron una cosa diferente para el medio.
Su gimnasio refaccionado es otras de las metas alcanzadas por la dirigencia del básquetbol de Wanderers.
La reciente titulación marcó un hecho excelente para Wanderers.
Realizando un doble esfuerzo, eso si, contando con un plantel “largo” para el medio,
Tras esa primera experiencia en la Súper Liga, se abocó definitivamente a lograr concretar esa aspiración de lograr el quinquenio en el Honor local.
Llegó a la serie final ante Centro Pelotaris, un dignísimo adversario, que obligó grandemente a Wanderers, y supo reconocer el resultado adverso con hidalguía.
Dos primeros partidos donde a Wanderers le costó mucho superar al adversario, en el primero solamente por dos puntos, y luego el tercer partido de la serie, pactada a cinco, pero que se definió precisamente en ese juego, donde Wanderers, pese al esfuerzo de Pelotaris, fue indudablemente superior manejando el trámite y la pizarra de principio a fin.
Sí, un ciclo brillante del básquetbol de Wanderers. “Chapatín”