Paysandú, Domingo 08 de Abril de 2012

OPINIONES

Solicitadas

Locales | 08 Abr “La gran estafa, el robo técnico del siglo a los deudores del sector financiero”
Podíamos darles muchos epítetos, para poder entender los que les pasó a muchos deudores del sector financiero uruguayo y pienso que, aunque cueste creer, la realidad superará siempre a la ficción.
Un poco de historia:
1) Debido al proceso vivido por Uruguay en el 2002 y la necesidad de devolver el crédito puente recibido de USA, el FMI puso ciertas condiciones para otorgar un crédito y el Uruguay ofreció las líneas de créditos pendientes del cobro del BROU.
2) Por diversas razones se constituyó con fecha 30 de diciembre de 2003 el fideicomiso financiero BROU-CARA AFISA donde el BROU transfirió parte de su cartera.
3) Posteriormente, el 24 de mayo de dos mil cuatro, las partes del fideicomiso acuerdan una modificación, cuya eficacia depende del cumplimiento de la cláusula tercera, es decir es un instrumento válido pero ineficaz hasta el cumplimiento en ella acordado.
4) Lo acordado nunca se cumplió porque nunca fue cumplido lo indicado por el Decreto 516/2003 con las modificaciones introducidas por el Decreto 46/004, por lo tanto el trámite no se cumplió y los créditos mencionados no fueron fideicomitidos. Estamos hablando de una inmensa cantidad de créditos (las famosas carteras pesadas) avaluados en ese entonces en cuatrocientos millones de dólares.
5) Por otro lado con fecha 13 de enero del 2004 el fiduciario otorga al fideicomitente un poder general de administración y disposición respecto a todos los bienes y derechos de cualquier naturaleza comprendido en los créditos fideicomitidos, confiriendo poder para pleitos
6) Posteriormente el día 6 de febrero de 2004 el BROU sustituye a la mayoría de sus abogados que estuvieran actuando como funcionarios o curiales el poder para pleitos que le fuera otorgado anteriormente por el fiduciario.
Esto está claramente opuesto a la esencia misma de la figura del Fideicomiso Financiero, y anularía el negocio fiduciario.
7) Finalmente por Asamblea Extraordinaria de Accionistas del 21 de setiembre del 2005, se reforman los estatutos sociales del fiduciario, modificándose la denominación de la sociedad, cuyo nombre pasó a ser el de República Administradora de Fondos S.A. y que también podrá utilizarse bajo la denominación abreviada de República Afisa, y se fijó que su administración está a cargo de un directorio de tres a cinco miembros donde desde entonces siempre son tres a cuatro del BROU, donde la firma de tres basta para tomar cualquier decisión, en definitiva es el Directorio del BROU quien decide.
8) Eso podría ser viable si se administrara créditos cedidos por terceros a un fideicomiso donde el BROU es socio aún mayoritario pero no si son cedidos por el propio BROU.
Por lo menos dos razones básicas en ese caso el fideicomiso es inoperante, dado que el fiduciario (Afisa) depende de la decisión del fideicomitente (BROU) y, lo que es peor, permite que el Directorio del BROU decida por si prescindiendo absolutamente de los controles internos del BROU y todas las obligaciones estatutarias del organismo, aún regulaciones externas, lo que le quita total transparencia a la gestión.
9) Afisa está mayoritariamente integrada por ex funcionarios del BROU, y existen un conjunto de “personas” que especulan con las ofertas.
10) No se puede afirmar que el negocio fiduciario entre BROU y Afisa sea un negocio con fines ilícitos pero sí que se ha eludido un derecho potestativo de las personas con una finalidad nada clara que no hace otra cosa que causar un grave perjuicio a los deudores y de esta manera se utiliza el negocio fiduciario sin respetar límites legales y lógicos, la transferencia fue global y nunca fueron notificadas, por lo que se violaron todos los derechos de los deudores. Tal es así, que incluso habiendo iniciado jucios de retracto litigioso en el caso de algunos, para saber el monto que se vendió la cartera, (el crédito) Afisa se negó a dar tal información (con la complacencia evidente o probable desconocimiento en algunos tribunales, que no le permitieron a los deudores ejercer el derecho de Retracto Litigioso previsto en el código Civil de este país. (El Código Civil, Art. 1.764 dice “que la persona contra quien se ha cedido un crédito litigioso, podrá mientras dure la litis, compeler al cesionario que lo libere, abonándole el precio verdadero de la cesión, con los intereses desde el día que se efectuó el pago etcétera”). En pocas palabras esto significa que al transferirse o vender el crédito los deudores tenían el derecho a comprarlo al precio que lo vendió el Banco.
Hoy casi todo el mundo se ha olvidado de los deudores, se han olvidado de lo que prometió el ex presidente Tabaré Vázquez cuando asumió, nunca se cumplió. “En lo que hace al endeudamiento buscaremos mecanismos que amplíen la capacidad de pago de los deudores y quienes muestren voluntad de pago (en estos casos no solo no le permitieron pagar a los deudores sino que les mintió y se confabuló para que éstos no puedieran ejercer el derecho al retracto Litigioso previsto en el Código Civil; conste que muchos deudores se endeudaron por la “tablita”, devaluación realizada por el mismo Estado) ningún uruguayo, ninguna uruguaya que se haya endeudado trabajando y quiera pagar, perderá lo suyo”.
Hoy algunos uruguayos han tenido que recurrir a denunciar estos atropellos ante el Tribunal del Crimen Organizado, otros tal vez lo ignoren porque nunca se le informó y nunca pudieron ejercer el derecho al retracto letigioso, y otros tal vez tengan que recurrir a la “Corte Interamericana”, donde parece que el Gobierno es sumamente sensible. No les ha quedado otra vía, ni otra opción porque queriendo pagar lo que debían no se le permitió pagar… y se les remató igual.
Se constituyeron los fideicomisos para solucionar un problema de endeudamiento (Afisa y otros fideicomisos…) Afisa remata los inmuebles como Banco República, no siendo Banco República. Al ser una institución privada (es una Sociedad Anónima) debería hacerlo, así lo entiendo, por las 2/3 partes del valor de tasación (ahí el deudor podría salir mejor beneficiado) pero rematando sin base como lo estipula la Carta Orgánica del BROU el valor del inmueble probablemente será inferior y siempre el deudor saldrá perjudicado. Además como demostramos más arriba, nunca se completaron todos lo pasos previstos para el pasaje de carteras (los créditos) desde el Banco hacia Afisa, pero igual siguieron las ejecuciones. Quien debería haber ejecutado debió ser siempre el Banco República y no Afisa (ya que nunca fueron totalmente transferidas).
En conclusión: 1) Esta sociedad o híbrido llamado Afisa ejecuta y remata los bienes a los deudores sin base, siendo una sociedad privada (así lo entendió la Suprema Corte) y no por 2/3 del valor de tasación de las propiedades, como entiendo hubiere correspondido. 2) Omitió informar a los deudores la compra de las carteras (los créditos) por lo cual les impidió ejercer el derecho al retracto litigioso (o sea a la compra de las mismas) evidentemente con la anuencia, la complacencia y complicidad de un montón de actores y 3) por último ejecuta y remata los bienes de los deudores sin haberse constituido como fideicomiso… Así las cosas, y como lo mencionara al comienzo de esta nota, parece que nos sucede solo a nosotros a los uruguayos en donde la realidad supera la fantasía. Dr. Zapicán Mattiauda

* * *

Justicia por
Daiana Martínez
Indignación, furia, dolor… son algunos de los sentimientos que afloran en el pueblo y principalmente en la familia. Daiana era una niña de 13 años, pura, inocente, dedicada al estudio por sobre todas las cosas. Criada en un hogar lleno de amor, dedicación y dulzura; sus abuelitos y sus tías conformaban su vida cotidiana. Un padre y un hermano incondicional a pesar de no vivir juntos; un nuevo amor que formaba parte de su vida, la hermanita de apenas un añito y un primito llegado como regalo de reyes.
Sumisa, responsable, hermosa era Daiana, y así quedará en nuestros corazones aunque cueste creer que ya no estará con nosotros. Y ahora… ¿cómo se sigue?, ¿cómo calmamos semejante dolor? Muchas son las preguntas que tenemos pero ninguna tiene respuesta.
Dos sicópatas, degenerados, depravados planearon muy bien “la fiestita” hasta arrebatarle la vida a esa hermosa criatura.
Nos arruinaron la vida, no solo a la familia sino al querido pueblo Queguay que fue el encargado de buscarla de sol a sol hasta encontrarla en las peores condiciones.
Es increíble tener que decir esto… pero… la Policía del pueblo perteneciente a la 6ª Seccional con asiento en Quebracho, solo se encargó de recibir la denuncia y… poca cosa más.
La plaza del pueblito se convirtió en el punto de encuentro para organizarnos y comenzar la búsqueda. Se armaron cuadrillas para rastrillar la zona, mano con mano, codo con codo y entre linternas, botas de goma y otros implementos comenzó la desesperada búsqueda de la niña. Por otro lado otro grupo lo hizo a través de las redes sociales, publicando fotos y haciéndolas llegar a todos los rincones de la ciudad y pueblos aledaños.
Mientras tanto en Jefatura de Policía nos decían que debíamos esperar 24 horas para recién considerarla desaparecida pero que... “probablemente -por el físico de ella- se habría ido con algún noviecito” y debíamos esperar, ya que a lo mejor volvía “como si nada”.
Además en la ciudad de Paysandú tenían mucho trabajo con la Semana de la Cerveza y no se podían dedicar a lo que sucedía en Queguay.
Nadie hizo nada, ninguna de las autoridades puso a disposición un patrullero, perros o gente para realizar allanamientos. Tuvimos que hacerlos nosotros, por nuestra cuenta; peligrando nuestras vidas, ingresamos a la vivienda de uno de los asesinos y cara a cara con él, nos convenció tan fríamente con que no tenía nada que ver con el caso. Déspota, sicópata, nos mentiste en la cara y nos envolviste de tal manera que te dejamos libre… Y encima quisiste subirte al auto para “colaborar con el rastrillaje”.
Y pasaban las horas… y pasaban los días y la desesperación se hacía cada vez más insostenible. El peor momento llegó el domingo por la mañana, cuando su tío adorado mediante gritos desgarradores encontraba el cuerpito en las peores condiciones.
Dolor, rabia, impotencia pero por sobre todo dolor, mucho dolor, muchas preguntas: ¿quién? ¿Por qué? ¿Por qué a ella?
No quiero imaginar las preguntas que se haría la Policía… la macana ya estaba hecha.
No bastaba tanto dolor que encima tuvimos que esperar 24 horas más para recién despedirla.
La indiferencia se hacía presente nuevamente, ahora en el Hospital, nadie nos daba noticias del cuerpito, nadie sabía cuándo le harían la autopsia
Tal vez nunca la hubiéramos encontrado con vida pero por lo menos podríamos haberla despedido como se lo merecía, con besitos en la frente, con últimas caricias y últimas palabras. Estas bestias hasta de eso nos prohibieron, hasta de eso te prohibieron querida Daia.
Lo que resta decir es que se va a hacer justicia y hasta eso no vamos a parar, van a pagar todos los que tuvieron algo que ver (porque hay más personas involucradas).
Por eso, señor ministro Bonomi, espero reciba mi carta en estos días ya que su llamada nunca llegó. Daia, hermosa, tus hermanitos van a crecer con la dulzura y el amor de tu recuerdo. Poco queda por decir, más que te amamos y va a ser muy difícil continuar. No sé cómo, pero seguiremos luchando por tu descanso en paz. Lucía Imperial


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