Rurales | 08 Abr Pese a las dificultades originadas a fines de 2011 y enero 2010, causadas por la falta de lluvias en gran parte del país, operadores del sector agrícola estiman que los rendimientos para la próxima zafra de cosecha de soja estarán levemente por encima de los 2.000 kilos por hectárea, siempre y cuando el clima se mantenga y no enfríe demasiado en los días venideros.
Previo a las primeras precipitaciones importantes del presente año, que recién llegaron el 31 de enero, técnicos y productores analizaban la situación y opinaban que se perdería una buena parte del área plantada. Felizmente para el sector productivo hoy el panorama es otro y la mayoría de los operadores estiman que si no enfría demasiado en los próximos días, los rendimientos del cultivo van a ser buenos.
La mayoría de los pronósticos indican que estarán levemente por encima de los 2.000 kilos por hectárea cuando el año pasado no llegaron a 1.700 kilos.
Otro factor a tener en cuenta es que finalmente la soja perdida no llegaría al 10% del área total en esta campaña agrícola y eso es lo que lleva a pensar entre agricultores y técnicos que los rendimientos serán “de aceptables a buenos”. En sojas de primera no se esperan muchas chacras con 3.000 kilos por hectárea, pero tampoco se esperan sojas de segunda que produzcan por abajo de los 1.500 kilos por hectárea.
maíz
En el caso del maíz el panorama es desastroso y en muchos casos dejó a las empresas agrícolas con los números en rojo. El maíz sólo permite un cultivo al año y en la mayoría de los casos se utiliza en las rotaciones agrícolas para evitar degradación de los suelos.
Técnicos del sector opinan que por lo general quien viene de un maíz de primera, siembra un cultivo de invierno arriba. El costo de la renta se le vuelca a un sólo cultivo y eso complica mucho el margen.
Sorgo
Respecto a los cultivos de sorgo forrajero, estos muestran un estado excepcional y se prevé una cosecha muy importante de grano, pero habría un porcentaje del sorgo de segunda que correría un poco de riesgo porque se alargaron los ciclos de producción.
A esos cultivos les puede afectar el otoño avanzado y perjudicarlos. El sorgo forrajero es un cultivo fundamental en la agricultura porque está bien adaptado a las condiciones agronómicas y es bastante rústico. En esta zafra el área plantada con este grano creció bastante y el clima ayudó mucho al cultivo, por lo que se estima se levantarán volúmenes altos de granos. Pero la mayor producción traerá consigo una dificultad comercial. Desde el año pasado, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca viene negociando con México para poder exportar sorgos a ese mercado, pero el problema es que la industria de los monogástricos --pollo y cerdo--, no utiliza los sorgos con taninos que se plantan en Uruguay. Por consiguiente, no se pudo concretar la colocación del producto y hoy, el mayor mercado que tendría este grano sería el mercado interno, principalmente a nivel de lechería y corrales de engorde de ganado.
En sorgo, lo que no se coseche durante estos primeros días del mes, quedará para después, porque los agricultores priorizarán levantar de sus chacras la soja y luego el sorgo. Ambos cultivos se superponen y generan en cada zafra un cuello de botella bastante importante que se debe resolver.