Nacionales | 09 Abr El presidente del Consejo de Educación Primaria, Héctor Florit, fustigó el paro previsto por los maestros de Montevideo para este 12 de abril y dijo que se “hostiga” al gobierno y se “desprestigia a la escuela pública”.
La Asociación de Maestros de Montevideo (Ademu) convocó a un paro para el jueves 12 abril, en base a una consulta-escuela que arrojó la aceptación del 85% para llamar a una Asamblea General, de donde --tras considerar distintas denuncias-- se llegó a la resolución de parar durante 24 horas la actividad escolar.
El presidente de Primaria, Héctor Florit, dejó en claro a Ultimas Noticias que no hubo instancia de diálogo previa, que no fueron notificados de la decisión y que a él aún no le llegó la plataforma de medidas. “Previamente a la realización de medidas de fuerza, la ley de Negociación Colectiva prevé instancias de negociación con la participación eventual del Ministerio de Trabajo y por el momento no hemos recibido la plataforma que nos permita analizar y discutir las razones de la paralización ni la convocatoria a ningún ámbito que permita conciliar y evitar las medidas de fuerza”, dijo Florit.
“La situación está mejor que en años anteriores en todos los aspectos y este paro pone en tela de juicio al Consejo a los pocos días de haber asumido y hostiga al gobierno con medidas que involucran al Ministerio del Interior y al de Trabajo por problemas que son de larguísima data y nunca se hizo un paro por esa razón. Lamentablemente, desprestigia a la escuela pública porque no mira el medio vaso lleno. Hacer un paro tampoco va a mejorar los edificios ni mejorar la salud docente ni modificar la forma de contratación de los docentes”, consideró.
Según el jerarca, la situación edilicia es mejor que la que existía en marzo del año pasado, por cuanto “hay un número importante de edificios que se están reparando. El número varía diariamente porque se comienzan obras y finalizan otras todos los días. Las casi 200 obras coordinadas con la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) mejoran sustantivamente la situación. Simultáneamente, en el último año se hicieron 990 convenios con las direcciones de las escuelas para reparaciones menores. Obviamente la situación ahora es mejor que antes. Estamos en un plan de ampliación, sustitución, reparaciones y mejoras del parque edilicio”.
Paralelamente, evaluó respecto a la salud laboral que “se confunde a otro tipo de afecciones de orden psiquiátrico como el estrés o la fatiga y en el caso del Uruguay la última revisión de las enfermedades profesionales no consideró esta situación. El estrés no está en el listado de enfermedades profesionales determinadas por el Ministerio de Trabajo. Las enfermedades de estas características han tenido un incremento y es un tema que no se resuelve con un paro”.
Agregó que esas enfermedades no tienen relación directa con las condiciones materiales, aunque sí una relación con las características del alumnado, especialmente cuando hay problemas de disciplina y cuando hay una sobreexigencia de directores o inspectores.
En cuanto a los cuestionamientos por la falta de habilitaciones de Bomberos, sostuvo que los accidentes que se registran en las escuelas no están relacionados con este aspecto.
“Me pregunto si hay algún evento que haga presumir que pueda haber algún tipo de accidente o siniestro evitable a través de la implementación de las medidas que exigen Bomberos. No recuerdo ningún siniestro debido a la falta de los extremos que exigen la habilitación de Bomberos. Los accidentes que se producen en las escuelas no están vinculados a este tipo de situaciones. A veces, por ejemplo, un niño tropieza con una baldosa floja. Entonces esta interrogante no parece justificar un paro. Se le puede preguntar al Ministerio del Interior si las escuelas están habilitadas o no y todos sabemos que no están. La enorme mayoría de los edificios públicos no tiene esta habilitación porque habitualmente no se exige. Salir a generar una alarma por una habilitación que todos sabemos que no tienen parece más orientada a hostigar al gobierno a que exista una razón de temor justificado”, subrayó.