Locales | 09 Abr Don Luis Elizalde llamó a su amigo Alberto Persíncula para coordinar el viaje hacia la rural, pero tuvo una idea y se la transmitió rápidamente: “yo llevo el mate”.
Este, conociendo de qué se trataba, pensó: “hoy nos va a mirar todo el mundo”. Y vaya si tenía razón. Cuando los encontró EL TELEGRAFO, estaban mateando y conversando tranquilamente, pero el entorno no dejaba de mirarlos.
Es que Elizalde no tuvo mejor idea que llevar su mate ... ¡y qué mate! Mide algo más de 30 centímetros y su particular forma lo diferencia de otros mates de gran porte.
Recuerda que su último patrón, con quien trabajó más de 11 años, se lo regaló cuando volvió de un viaje por Florianópolis, Brasil. Aunque no dejó pasar la oportunidad para contar que también trabajó en Cuchilla del Fuego, Gualeguay, entre otros puntos del departamento. Ambos, hoy jubilados, colaboran asiduamente de las criollas que organiza aparecería La Boleada en la zona de Bulevar y Avenida de las Américas. Pero este domingo optaron por el festival del Centro Hípico de Paysandú y, obviamente, no pasaron desapercibidos.