Rurales | 10 Abr Los importadores rusos hacen pocos negocios con los frigoríficos uruguayos, al continuar priorizando la carne bovina paraguaya. Hoy el gran problema son los precios, porque la carne bovina guaraní --Paraguay tiene pocos mercados abiertos por la aftosa a principio de año-- está entre U$S 200 y U$S 300 por tonelada más barata que la uruguaya.
La industria cárnica local esperó con expectativa la liberación del 75% de las cuotas de importación, porque los importadores ya habían agotado el otro 25%, pero en los hechos, no se generaron hasta el momento mayores negocios.
Según un relevamiento realizado por Faxcarne entre los operadores, el precio de la carne bovina guaraní en ese mercado está en un piso de U$S 4.200 y un techo de U$S 5.000 en el caso del chuck & blade, el juego de cortes del delantero que demandan habitualmente los importadores rusos. A esos precios la industria frigorífica uruguaya no acepta ventas.
En el caso de los trimming (recortes de carne) se maneja una referencia de U$S 3.450 por tonelada, pero el problema es que Rusia hoy cuenta con un buen stock de carne y mucho volumen comprado que está viajando a sus puertos. El grueso de esas compras continúa siendo a Paraguay, aunque no se sabe hasta cuándo podrá sostener esa fuerte demanda.
ovinos
La carne ovina recupera valores y se cerraron negocios a U$S 5.000 por tonelada FOB cuando hace un par de meses los australianos vendían a U$S 4.700 la tonelada y dejaba a Uruguay fuera de mercado, según la publicación especializada Faxcarne. China fue el principal comprador del producto.
brasil
Tras diez meses de vigencia del embargo ruso a la carne brasileña, las autoridades sanitarias del país norteño aún siguen negociando el levantamiento de la traba.
Los servicios sanitarios rusos bajaron del listado a decenas de plantas frigoríficas de Matto Grosso, Paraná y Río Grande, argumentando cuestiones técnicas. De las 139 plantas frigoríficas que Brasil tenía autorizadas a exportar por el servicio sanitario ruso, apenas 48 empresas pueden embarcar hacia ese mercado.
El sector de la carne suina es el que sufre el mayor impacto de la traba, porque hasta el año pasado, el mercado ruso acaparaba el 45% de las exportaciones brasileñas del sector. Ahora, la participación de ese destino apenas llega al 12% del total exportado.