Locales | 10 Abr La Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) está construyendo una piscina cerrada con el fin de mejorar los servicios para sus socios y la comunidad. La obra consiste en la división de la pileta existente en la institución para así conformar dos piscinas: una abierta y otra cerrada.
En diálogo con EL TELEGRAFO, el presidente de la ACJ, Lauro Pons comentó que en Paysandú hacía falta otra piscina cerrada, sobre todo en esta institución que está ubicada en el centro de la ciudad. Explicó que se realizó un convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, quien otorgó 1.500.000 pesos, pues la institución no contaba con los recursos para realizar una obra de estas características.
A su vez, la ACJ debe complementar ese monto con 700.000 pesos, por tanto se comenzará una campaña de bono colaboración para el cerramiento de la piscina, la colocación de la caldera para climatizar el agua y así lograr su total funcionamiento este invierno.
Las obras comenzaron en octubre de 2011 y están siendo realizadas por personal contratado por la institución, bajo la dirección de Pons, quien además es arquitecto y proyectista de esta iniciativa. “Cuando comenzamos las reformas nos planteamos la meta de llegar a diciembre, que es cuando habilitamos la piscina abierta, y así fue. Con esta funcionamos todo el verano hasta principios de marzo. A partir de ahí clausuramos las actividades de natación y continuamos con las obras”, dijo.
Consultado por el mantenimiento de las piscinas, señaló que es costoso porque sólo se puede utilizar un energético como el gas natural. “Sabemos que el costo es mayor pero las condiciones que contamos en este lugar no nos permite abordar otro energético. Cuando tengamos que climatizar la piscina cerrada será más caro aún”.
Además se realizó un convenio con el Gimnasio Master para no superponer las actividades entre ambas instituciones, pues este último está realizando una nueva sede próxima a la ACJ. El acuerdo consiste que, durante este invierno, el Master realizará sus actividades en el edificio de la ACJ hasta que habiliten su nuevo local.
“Con el tema de la piscina vamos a ver si llegamos a otro arreglo para poder complementar su uso y así no tienen que hacer otra piscina cerrada a una cuadra de distancia. Trataremos de mejorar y optimizar la infraestructura que tienen ambas instituciones”, señaló el presidente.
Otro de sus objetivos es la refacción del terreno en la costa del arroyo San Francisco, el cual es utilizado para la realización de campamentos. La idea es llevar la energía eléctrica de UTE y mejorar la infraestructura de los gabinetes higiénicos. “El complementarnos con Master implica que su jardín y escuela primaria tienen la posibilidad de utilizar este lugar de recreación”, dijo Pons.
El arquitecto adelantó un nuevo proyecto que puede concretarse una vez finalizadas las obras de la piscina cerrada. Se trata de la realización de un albergue estudiantil para los jóvenes que se instalan en nuestra ciudad por las diversas carreras universitarios que brinda Paysandú.
“Pensamos que un albergue para estudiantes puede prestar un buen servicio a la comunidad y además pueden aprovechar nuestras instalaciones deportivas. Tenemos que buscar el financiamiento y en función de eso encararíamos este emprendimiento”, señaló Pons.