¿Hasta dónde se puede llegar?

Policiales | 08 Abr La red social Facebook tiene al menos dos páginas vinculadas al homicidio de Daiana Martínez, y en una de ellas se publica la fotografía de uno de los implicados en el crimen, el menor apodado “El Gordo”. Esto, más allá de los aspectos legales que puedan corresponder por publicar la fotografía de un menor, podría entenderse ante la rabia por la acción del homicida y su secuaz de 19 años, “El Mister”.
“Aquí se ve más o menos el ‘gordo’ XX ZZ, el asesino violador menor de edad”, dice la leyenda puesta a la fotografía que, además, está demasiado oscura como para reconocerlo. Pero también se publica la fotografía –esta sí de muy buena calidad-- de la hermana menor del asesino, compañera de liceo y amiga de Daiana, exponiendo a la otra adolescente al escarnio público, y creando un clima de aversión hacia la menor, que no tendría ninguna responsabilidad en el homicidio, según las investigaciones policiales y judiciales que determinaron a los dos responsables del secuestro y muerte. De hecho, tal como manifiestan algunos participantes de este “foro”, hasta podría ser víctima silenciosa de los desbordes de su hermano desde hace años.
Opiniones, no pruebas
Además, se publican comentarios con expresiones sobre la chica diciendo “me parece”, “dicen que” y otras generalidades sin base que pueden crear una situación aún más difícil para la menor, haciéndola protagonista de un insuceso en el que no habría tenido parte.
El hecho no son solamente las fotografías, sino también los comentarios que se publican, y que agregan “más leña a un fuego” que dista aún de extinguirse, habida cuenta del cariño que despertaba Daiana Martínez en Lorenzo Geyres, donde además vive casi toda su familia.
Una de las páginas, creada el jueves pasado, dice al anunciarse: “En este muro de (...) vamos a publicar todo lo que sepamos de los asesinos de Daiana para que el pueblo y todo el mundo sepa quiénes son”. También se afirma que “el 99% del pueblo piensa que hay más personas implicadas”, hecho que no está constatado judicialmente y que es poco probable de acuerdo a las investigaciones policiales y judiciales.