Nacionales | 14 Abr Las gestiones para aliviar las trabas comerciales con Argentina tuvieron leves modificaciones en las últimas horas, luego de que el gobierno de la vecina orilla admitió algunos ingresos del rubro autopartes. Hay ocho empresas entre las más perjudicadas, de las cuales una decidió el cierre y otras afirman que los diez días siguientes serán claves. De acuerdo a lo informado por Últimas Noticias, ocho empresas, fundamentalmente del sector vestimenta y que dirigen entre el 60% el 80% de la producción al mercado argentino, son las más afectadas por las trabas dispuestas por el gobierno de Cristina Fernández, que negocia con la administración uruguaya un sistema preferencial y de cupos para el ingreso de productos.
Se trata de las industrias de la confección Prili, Hipertex, Textil del Sur, Ansatex, Charty y Welcolán, además de la papelera Fanapel y la fabricante de autopartes Fanacif, según un reporte en poder de los ministerios de Economía y Finanzas y Relaciones Exteriores. Si bien el número final de empresas afectadas no fue revelado al matutino capitalino, el gobierno estima que hay 2.500 trabajadores parados por las medidas, tal como afirmó el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, una cifra que constituye una estimación ligeramente mayor a la del Pit-Cnt, que calculó “más de 2.000” trabajadores en seguro de desempleo.
Según cifras oficiales divulgadas el pasado martes, la producción trabada por Argentina asciende a U$S 13 millones y alcanza a un centenar de licencias. Del grupo de empresas con mayores perjuicios, el valor de tales mercaderías supera los U$S 500.000 en al menos dos casos.
Las negociaciones de comercio exterior ocupan por estas horas a las máximas jerarquías del gobierno de José Mujica, luego del viaje del mandatario a Buenos Aires a una cumbre relámpago con Fernández. Esa delegación estuvo integrada, además, por el subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Luis Porto, un funcionario clave y de plena confianza de la Torre Ejecutiva, que sigue de cerca la evolución de la situación de las empresas locales gracias al monitoreo permanente solicitado a la Dirección de Política Comercial del MEF.
Y mientras los gobiernos buscan un acuerdo a nivel bilateral, los estados de ánimo y la tensión en el empresariado van mostrando sus vaivenes, habida cuenta de que horas después del encuentro entre Mujica y Fernández, Argentina liberó algunos ingresos en el sector autopartes, que dieron un poco de oxígeno a algunas empresas.
Es el caso de Fanacif --una de las más afectadas--, que recibió la autorización para unos diez documentos, según confirmó al matutino el ejecutivo de la empresa Claudio Zarlenga. Pese al destrabe, el representante empresarial afirmó que el riesgo persiste. “Fanacif tiene una plantilla de 120 trabajadores en peligro, (habida cuenta que) la mayor parte de la producción nuestra, el 65%, se dirige al mercado argentino”, sostuvo el industrial, quien estimó que para que la empresa “sea viable”, requiere que mensualmente se garantice un flujo de U$S 500.000 en exportaciones. Zarlenga, cuya fábrica elabora pastillas de frenos y cintas para todo tipo de vehículos, viene sufriendo una reducción del 15% en el número de piezas exportadas por estas medidas. Añadió que la liberación de las licencias “genera un alivio, aunque sea por un mes”.
En la contracara, la Textil del Sur, del rubro vestimenta y también integrante del top ocho de empresas actualmente más afectadas por el proteccionismo, “se encuentra en una etapa de liquidación de activos”, dijo uno de sus ejecutivos tras confirmar que la planta paralizó sus actividades semanas atrás “porque la situación se hizo insostenible”.
Según afirmó, la compañía dejó por el camino a “una importante cartera de clientes de prendas de punto”, y según afirma, “llegó a buenos acuerdos” con sus empleados gracias a “la comprensión y generosidad” de la plantilla de entre 15 y 20 operarios que trabajaron en la etapa final.
Paralelamene, los tiempos de negociación, presumiblemente lentos para arribar a un acuerdo bilateral de comercio exterior entre Argentina y Uruguay, contrastan con las urgencias del sector de la vestimenta, que depende de la estacionalidad y la modificación del clima que se avecina para las próximas semanas y que traerá consigo el cambio de temporada.