Locales | 08 Abr El paracaidismo es otra de las variadas propuestas que ha ofrecido la Semana de la Cerveza. Es así que los viernes y sábados el Aero Club de Paysandú recibió una concurrencia masiva para presenciar la caída de paracaídas, realizar viajes en avión y descubrir la aventura del salto tandem (una persona que no es paracaidista salta sujeta a un profesional). Hoy no es la excepción, pues desde las 10 de la mañana hasta la caída del sol se realizarán estas actividades.
En diálogo con EL TELEGRAFO, el instructor de salto tandem, Fernando Chaquerian, señaló que existen dos requisitos fundamentales para realizar esta actividad: la persona tiene que querer hacerlo realmente y pesar menos de cien kilos. La altura y la edad no son factores condicionantes. Los menores de 18 años pueden hacerlo con autorización de los padres.
Chaquerian explicó que el salto es a diez mil pies de altura (3.000 metros), unos 35 o 40 segundos es de caída libre y luego que abre el paracaídas se vuela seis o siete minutos lentamente hasta aterrizar en el mismo lugar donde se despega. El instructor es de Montevideo y es paracaidista desde hace 14 años. Lleva 10 años como especialista en salto tandem, teniendo un total de 1.000 saltos de este tipo y es instructor desde el año 2004. Es la segunda vez que visita Paysandú, la primera vez lo hizo en diciembre de 2011 a un evento organizado por la Escuela de Paracaidismo sanducera.
“Para las personas que no tienen experiencia, el momento crítico del salto tandem es cuando se abre la puerta del avión. En ese momento la gente se pone a pensar ¿qué hago acá? Es lógico y normal que sientan eso. Con la experiencia y práctica que tenemos, debemos saber lidiar con estas situaciones”, dijo y añadió que después del estado de miedo, inseguridad y ansiedad, la gente lo disfruta y se divierte.
Chaquerian contó que un gran porcentaje de las personas que prueban este salto, realizan el curso posteriormente, otro tanto repite esta experiencia en ocasiones y hay quienes confiesan que les encantó pero no volverían a hacerlo.
Verónica Curuchet, montevideana de 20 años, se animó a disfrutar de esta aventura y contó a EL TELEGRAFO que “hace mucho tiempo que vengo al aeroclub, los veo a todos muy emocionados y me dieron ganas de probar y me animé”. Confesó que se sintió ansiosa y un poco nerviosa pero que le encantó y lo disfrutó al máximo.
Otra valiente fue Matilda Santana de 9 años de Paysandú, quien estaba nerviosa antes de subir al avión. La niña dijo que “me dio unos nervios, pero cuando estaba en la caída libre abrí los ojos y me di cuenta que estaba todo bien. Me sentí segura y estoy re contenta”. Agregó que fue emocionante ver Paysandú desde arriba, que valió la pena haber vivido esta experiencia pero que no sabe si lo volverá a hacer. Habitualmente este tipo de salto no se realiza en Paysandú, por tanto hoy puede ser el día para vivir un momento inolvidable. Además se entrega un cd con la grabación de toda la aventura, pues otro paracaidista se encarga de realizar las tomas desde antes de subir al avión, durante el vuelo en el aire hasta después del aterrizaje.
El costo es de 4.500 pesos e incluye la filmación, en donde queda plasmado la emoción de ese momento único. Es un recuerdo para compartir con toda la familia. Es importante saber que no se realizarán demasiados saltos de este tipo por la preparación previa que implica, además del tiempo que insume subir los diez mil metros y volver a aterrizar.