Desde Piedras Coloradas

Locales | 09 Abr Desde Piedras Coloradas salen unos 80 contenedores de madera aserrada y madera seca hacia el mercado asiático, que la adquiere como insumo para la fabricación de muebles. A pesar de las dificultades que atraviesa el sector exportador --determindas fundamentalmente por el tipo de cambio y los altos costos de producción--, esta industria local ha logrado mantener su producción y ventas en un sector altamente competitivo, multiplicando por ocho sus exportaciones desde 2007 a la fecha.
En diálogo con EL TELEGRAFO, el gerente general de Caja Bancaria, ingeniero Carlos Sarazola, adjudicó este logro a una estrategia de diversificación y consolidación de mercado realizada a tiempo, así como el hecho de contar con la certificación internacional de sustentabilidad ambiental FSC (Forest Stewardship Council), tener la propiedad de los bosques que explotan y el equipo humano que sostiene la industria, desde su directorio hasta cada uno de sus obreros.
“Estamos trabajando porque en 1964 el directorio de este fondo de pensión de bancarios del Uruguay tuvo la visión de apostar al negocio de la forestación y la industria de la madera. Lo nuestro es el negocio forestal e industrial”, dijo al señalar que también se realiza silvopastoreo y comercialización de subproductos en el mercado interno. Concebida como una inversión de reserva de largo plazo de la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, la industria está ubicada en Piedras Coloradas y en 2007 inauguró un aserradero de última generación, además de la ampliación de cámaras de secado acordes a la exigencias de mercados internacionales.
“Enfrentamos la crisis del 2008 y estamos trabajando porque contamos con la certificación FSC, porque somos dueños de nuestros propios bosques y cambiamos de mercado a tiempo y esos nuevos mercados hoy están consolidados. No obstante, hay factores nacionales e internacionales adversos con los cuales hay que luchar día a día”, dijo Sarazola. Actualmente Caja Bancaria cuenta con 18.000 hectáreas forestadas, de las cuales 12.000 están en la zona de Piedras Coloradas y 6.000 en la localidad de El Carmen (Durazno). Emplea a más de 300 personas entre puestos de trabajo directos e indirectos. Hay 180 empleados directos y el resto son contrataciones de servicios de cosecha, plantación y transporte, entre otros.
CAMBIO DE MERCADOS
Tras la inversión realizada en 2007 en el aserradero --por un monto de aproximadamente 2.700.000 dólares--, la empresa logró consolidar nuevos mercados internacionales para su proyecto foresto-industrial. Desde entonces y a pesar de la recesión internacional, sus exportaciones se han multiplicado por ocho. Actualmente exporta unos 80 contenedores de 40 pies de madera por mes.
“En ese año hicimos una gran inversión en el aserradero y en 2008 vino la crisis y tuvimos que cambiar la estrategia comercial. Con muchas ganas y audacia y poco conocimiento comenzamos a viajar a Asia, en particular China para tratar de abrir nuevos mercados. Las primeras dos ventas fueron dos contenedores para una fábrica de sofás y otro para camas de bebé, lo que fue un festejo inolvidable. Antes exportábamos a España, Estados Unidos, México y algo a Brasil, ahora lo hacemos fundamentalmente a Malasia, Indonesia, China, Vietnam, Taiwán, Kuwait y Puerto Rico, países que visitamos unas dos veces al año para concretar negocios. Ir a un almacén en cualquiera de esos países donde está la madera de Canadá, Chile y la nuestra de Piedras Coloradas es algo que te eriza la piel de la emoción”, dijo Sarazola.
“A pesar de la recesión mundial, igual seguimos trabajando porque tenemos clientes fieles. Tratamos de buscar la forma de encontrar el negocio para ambas partes y en los momentos de crisis si los clientes bajan el consumo, nosotros aspiramos a ser de los últimos que bajen la compra. Para Caja Bancaria es más importante una buena relación que una buena razón y por eso tenemos relaciones personales con nuestros clientes”, sostuvo Sarazola, quien tiene por costumbre alojar a sus clientes internacionales en su casa. “Tienen mi teléfono, nos ven conectados en Internet, siguen los documentos... Nada es fácil en este mundo, estamos compitiendo con dificultades y gracias a que estamos exportando de una forma importante es que vivimos de esto”, añadió.
En otro orden, “en los primeros viajes había que explicar dónde estaba Uruguay pero desde el Mundial de Sudáfrica más gente sabe dónde estamos. Ahora llegamos a Corea y nos hablan de Suárez, en Vietnam de Forlán. El Mundial nos ubicó en el mundo, nos ayudó muchísimo y no sólo a Caja Bancaria sino a todos los exportadores”, indicó.
Por la situación internacional y debido al descenso de sus ventas en el mercado interno, grandes empresas madereras de Estados Unidos, Canadá y Europa están comercializando también en Asia. Por otra parte, debido a los bajos costos de mano de obra existentes en países como Vietnam, se producen allí muebles certificados que luego se exportan a Europa y Estados Unidos, por lo que contar con la certificación de sustentabilidad ambiental FSC es un requisito fundamental que cumple Caja Bancaria. “A pesar de ser un país comunista, Vietnam tiene un TLC con Estados Unidos”, explicó.
Actualmente un 80% de la producción de Caja Bancaria se exporta y un 20% se vuelca al mercado interno. En el mercado interno la empresa comercializa subproductos de la madera como fuente combustible.
En este sentido, vende como biomasa el 100% de aserrín y chip. “El chip es para uso energético o calderas y en cuanto al aserrín tenemos una asociación para hacer briquetas. Apostamos a ser suministradores de combustibles para el mercado interno”, señaló Sarazola. La empresa también tiene en estudio proyectos energéticos asociados a la madera.