EN EL ROBLE, ANTE EL INTENDENTE

Locales | 14 Abr “A ver, levanten la mano los vecinos que tiene problemas con desagües pluviales insuficientes”, pidió el intendente Bertil Bentos. Unas 40 manos se levantaron de inmediato. “Todos tenemos problemas; pero antes no era así”, dijo un vecino entre las decenas de residentes de varios barrios ubicados entre Ayuí y Antonio Estefanell y entre Setembrino Pereda y Libertad, que anoche tuvieron una reunión con el intendente.
Bentos, acompañado por los directores generales de Obras, Flavio Fuccaro y de Servicios, Emilio Roque Pérez, el subdirector general de Promoción y Desarrollo, Mauro Soto, el encargado de la Unidad de Vivienda, Nicolás Olivera y los integrantes de la Unidad de Asuntos Vecinales, Carlos Batista y Elvira Fernández, fueron recibidos en una casa particular de Luis Batlle Berres y Ayuí, donde los esperaban más de 40 vecinos, que hicieron oír sus demandas en nombre de las 240 familias (“mucho más de mil personas en total”, indicó un asistente) que viven en la zona.
El principal problema “que venimos peleando desde hace ya 29 años”, según Luis Torres presidente de la comisión, es el del saneamiento, que ocasiona “severos problemas a todos. Nos tenemos que bañar por tandas y esperar que el agua baje de nivel en los pozos; las barométricas tardan mucho en venir”. Espera para ser ejecutado “un acuerdo tripartito entre OSE, la Intendencia y nosotros los vecinos”, añadió.
No obstante, posteriormente, surgió también los severos problemas de desagües pluviales insuficientes, que “hacen que nuestras casas se inunden por lo menos dos veces por año. Se me han levantado los pisos, muchos muebles están rotos y ni siquiera puedo pensar en vender la casa, porque así como está no vale lo que invertí en ella”, clamó otro vecino.
Bentos, que escuchó con perplejidad los problemas de desagües, dijo que “hay que tomar una decisión clara: qué vengan los técnicos, vean que hay que hacer y que se haga. No debe ser tan difícil solucionar este problema”.
No obstante, siguiendo incluso la propia demanda de los vecinos, señaló que “la prioridad es el saneamiento y a eso hay que apuntar primero. La Intendencia puede colaborar con maquinaria y materiales que convengamos. Eso lo pueden decir en OSE, eso es así y estamos dispuestos a firmar el convenio que corresponda”. Al mismo tiempo, advirtió que “en el cobro que OSE les haga, en las 36 cuotas, debe descontarse la parte que la Intendencia aporta, pues nosotros nos hacemos cargo de ese costo, en beneficio de los vecinos”.
Fuccaro, por su lado, destacó que “los vecinos deben comprender que hoy por hoy la prioridad es el saneamiento y la Intendencia debe apoyar a todos los barrios con una maquinaria que no es suficiente y que debe ser usada en muchas obras. Antes la prioridad era el arreglo de las calles y la colocación de luces. Hoy no es así”.
Olivera informó que “después que se firmen los convenios, antes del inicio de obras, OSE exigirá un porcentaje de adhesión al saneamiento, porque si bien hay una ley que exige que todos los hogares estén conectados al saneamiento, eso se aplica en los sitios donde ya hay, no para nuevas obras. Como OSE debe hacer una inversión, va a exigir previamente saber cuántos vecinos efectivamente se van a conectar”.
OSE ha valuado el presupuesto de oficina de la obra de saneamiento, bajo el nombre genérico de barrio El Roble aunque involucra también a otros, en 320.000 dólares. La participación de la Intendencia podría alcanzar hasta el 25%, OSE asumirá el 60% y los vecinos el 15% restante.