Deportes | 15 Abr La sorpresiva muerte del joven defensa del Livorno que milita en la Serie B del fútbol de Italia, Piermario Morosini, cuando su equipo disputaba un partido en Pescara ante el equipo local, determinó que la 33ª jornada de la Serie “A” del “calcio” fuera suspendida y pospuesta para el próximo 25 de abril.
Morosini de 25 años, cayó en cancha víctima de un ataque cardíaco y pese a la inmediata atención que le fue brindada, primero en el césped y luego en un hospital de Pescara, no pudo recuperarse y se transformó, tristemente, en una nueva víctima fatal de un futbolista en el fútbol mundial en plena competencia.
Pese a que estaba consciente al subir a la ambulancia, de acuerdo al informe del médico cardiólogo Edoardo De Blasio, su fallecimiento se produjo en el centro asistencial.
Este deceso refresca una situación similar experimentada por el jugador congoleño Fabrice Muamba, del Bolton Wanderers cuando su equipo enfrentaba al Tottenham por los cuartos de final de la Copa de Inglaterra.
Muamba experimentó un paro cardíaco en pleno partido, pero logró recuperarse.