Locales | 19 Abr La inauguración del vivero Santana, el próximo viernes 27, en la zona de Guichón, sobre la costa del arroyo Santana, tendrá un efecto muy beneficioso para el área, tanto en lo que refiere a la creación de más de un centenar de puestos de trabajo directos como en infraestructura de apoyo, incluyendo la reconstrucción de un tramo de casi 20 kilómetros de Ruta 4 mediante convenio entre UPM/Forestal Oriental, la Intendencia de Paysandú y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
El gerente de Comunicaciones de UPM, Matías Martínez, y el gerente de Desarrollo Técnico y Planeamiento, Ricardo Methol, destacaron a EL TELEGRAFO que a las 11.30 del 27 de abril se cumplirá el acto de inauguración, como corolario de varios años de trabajo. Las obras en sí comenzaron en marzo de 2011, y han insumido unos 13 meses, con un desarrollo de acuerdo al plan establecido en su momento, con supervisión de todo el equipo de Forestal Oriental, precisaron.
“Es una inversión de unos 18 millones de dólares, para producción de plantas de eucaliptos por estacas, y digo que son por estacas y no por semillas porque hay una diferencia importante. La producción por estacas permite obtener material genéticamente mejor, muy uniforme, y a la vez requiere más mano de obra que la producción por semilla”, subrayó Methol. “El vivero va a emplear a unas 130 a 140 personas que diariamente se van a estar trasladando desde y hacia Guichón, durante todo el año, y ello involucra lluvia, calor, polvareda, y para nosotros ese punto es un aspecto que realmente teníamos que mejorar para la seguridad de los empleados. El concepto de seguridad es algo central que incorpora este vivero desde su propio diseño, y no tenía sentido esa parte de tránsito inseguro, con un camino inadecuado como era la Ruta 4 hace unos meses. Por lo que en las conversaciones con el ministerio y la Intendencia se analizó la posibilidad de las obras en la ruta, de bituminizarla, para que nos permita un tránsito seguro de la gente que irá a trabajar todos los días”, destacó Methol.
“En el vivero estamos en más de un 95 por ciento de ejecución del proyecto y se inició la etapa de preproducción simultánea con la finalización de las obras. Seguramente van a haber algunas terminaciones, posteriores incluso al día de la inauguración en algunos pequeños detalles. Ya hay una dotación de unas 40 personas trabajando en el acondicionamiento de las plantas madre, que son las que se precisan para entrar en producción”, explicó el gerente de Desarrollo Técnico y Planeamiento. Sobre las ventajas del eucalipto Dunii para las nuevas plantaciones, indicó que “son en realidad híbridos entre dos especies distintas que se cruzan, y estamos apuntando a aumentar la productividad, mejorar la calidad de la fibra y básicamente obtener más productividad de la tierra de la que disponemos, en base a las condiciones climáticas y de suelos del Uruguay, donde se está cortando a los diez años desde su plantación. Queremos mantenernos más o menos en esa edad de corte, por razones de la propia calidad de la madera y de que las curvas de crecimiento en el Uruguay no permiten acortar mucho esos ciclos”.
Acotó que la capacidad de producción del vivero es de unas 15 millones de plantas por estacas al año, y que se va a especializar “en una especie en particular, que es el eucalipto Dunii, que en realidad es un híbrido de esta especie de alta productividad y que será utilizado para plantaciones en tierras propias y de productores asociados al programa de fomento”.
“El vivero consiste básicamente en invernaderos, en su mayoría de tecnología francesa, pero también hay invernaderos de Brasil, que tienen unas prestaciones algo distintas, con salas de bombeo, equipos de riego, con distintos tipos de invernadero de acuerdo a la fase de producción en que se encuentre la planta”, explicó.
Calefacción
con biomasa
“Algunos de ellos están calefaccionados con biomasa, es decir con calderas que queman residuos de madera que pueden quedar en las plantaciones, o árboles de muy pequeño porte que no tienen valor comercial, y se utilizan para quemar y producir el calor para alguno de los invernaderos en las zonas más críticas, dándoles calor para que la producción se mantenga durante todo el año, de forma que no baje la producción en invierno”, señaló Methol.